Ziganda sigue dándole vueltas a la libreta del Oviedo
El técnico ha alternado el 4-4-2, con el 5-4-1 y el 4-3-3 en las últimas semanas de Liga y ahora prepara al equipo para recibir al Fuenlabrada
Llegan las últimas diez jornadas de la competición y el Oviedo las afronta con optimismo, instalado en la octava plaza, a cinco puntos del sexto, la última de las plazas que dan acceso a los play-off de ascenso. Y como ha sucedido en las últimas semanas, José Ángel Ziganda, el técnico emplea las sesiones en El Requexón en intentar dotar a los suyos del sistema más adecuado para salir victoriosos.
La apuesta inamovible por el 4-4-2 que había abrazado el entrenador durante la mayor parte de la temporada ya es parte del pasado. Ahora, el Cuco alterna diversos dibujos con la intención de que su Oviedo no sea un conjunto previsible y sepa adaptarse a cada condición de los rivales que se encuentra.
Por eso, en Burgos y en Lugo, por ejemplo, el técnico navarro apostó por salir de inicio con un 5-4-1 que buscaba reforzar la parcela frontal aunque perdía algo de presencia en el área contraria. Salió de manera diferente: con triunfo en El Plantío y teniendo que modificar al descanso en el Anxo Carro.
El 4-3-3 es otro de los esquemas que en los últimos tiempos ha ido ganando peso. Fue el dibujo con el que el Oviedo se plantó en Girona, un choque en el que naufragó de primeras y tuvo que mutar a un 4-3-3. Sí salió bien ante el Valladolid, al aprovechar con ese dominio del centro del campo que el rival se había quedado con un futbolista menos por expulsión de Carnero a los 13 minutos. Por último, en Lugo también fue la solución cuando las cosas se torcieron en la primera parte. El equipo mejoró tras el descanso con tres integrantes en la medular.
Ahora, el Oviedo prepara el duelo ante el Fuenlabrada, que coincide además con la celebración del 96º cumpleaños del conjunto azul, con la duda de qué sistema empleará el técnico. Lo que parece claro es que el dibujo damnificado con tanta alternancia es el 4-4-2 que premiaba la presencia de dos delanteros. Obeng, que el 5-4-1 se adaptó a la banda, ha ido desapareciendo sin embargo últimamente de los planes de Ziganda hasta tener un papel secundario.
Luismi, comodín
En esa alternancia de sistemas, la figura de Luismi cobra importancia. Fichado como pivote defensivo, el andaluz también ha actuado en el centro de la zaga cuando el Oviedo ha apostado por tres centrales. “No me cuesta cambiar de posición porque son dos puestos que domino y en las que me encuentro muy cómodo”, señala Luismi.
“Me compenetro bien con los compañeros del centro del campo, también con Javi Mier, como se vio ante el Valladolid. Nos entendemos y dominamos las claves de todos los sistemas”, agrega el jugador comodín en los planes del entrenador de los azules.