Unzué: "Mantendré la sonrisa hasta el último día de mi vida"
El portero navarro recibe del Sevilla el Dorsal de Leyenda, acompañado por los clubes de su carrera y por grandes amigos y compañeros como Zubizarreta, Monchi o Lopetegui.
Juan Carlos Unzué recibió el Dorsal de Leyenda del Sevilla en el antepalco del Ramón Sánchez Pizjuán. Además del alcalde de Sevilla Antonio Muñoz y de la plana mayor del club nervionense, encabezada por su presidente José Castro, asistieron al acto numerosos excompañeros y personas relevantes de los clubes donde militó y trabajó el portero pamplonés, como el presidente de Osasuna Luis Sabalza, que le entregó la Insignia de Oro del club, y vicepresidente del Barça Eduard Romeu. Entre ellos, tres buenos amigos que han compartido con él los tres palos: el gaditano Monchi, el guipuzcoano Julen Lopetegui y el vitoriano Andoni Zubizarreta. La Real Federación Española de Fútbol aprovechó la ocasión para imponer al exportero al pamplonés la insignia de oro. Lo hizo el asesor de la presidencia, Albert Luque.
"No soy perfecto, y por lo que se ha visto en este acto pudiera parecerlo. Me hicisteis saber que no solamente premiábais mi carrera futbolística en el Sevilla, sino que valorabais mi actitud. Eso es impagable. En este club ha habido jugadores con mejores números que yo. Sentir que no olvidais que los futbolistas somos personas normales se agradece muchísimo. No me quiero olvidar de los compañeros de mi actual equipo, el del ELA. Mi objetivo de vida es visibilizar esta enfermedad, informaros de sus consecuencias y de cuál es la cruda realidad de la mayoría de mis compañeros. Con actos así la ELA está más alcance de todos. Los pacientes estamos de enhorabuena porque se aceptó en el Congreso una proposición de ley en favor de esa vida digna que pedimos todos los afectados. Detrás de eso hay mucho trabajo. La vida merece la pena a pesar de todas esas limitaciones. Me siento inspirado por otros compañeros de enfermedad en estados más avanzados. Trataré de mantener la enfermedad con esta sonrisa hasta el último día y quiero que me recordéis con esta sonrisa. Quiero sentirme útil y esto es tan satisfactorio o más que todos los magníficos momentos que pude vivir como futbolista y entrenador. Muchísimas gracias al Sevilla por darme la posibilidad de sentirme tan querido", dijo muy emocionado el gran protagonista del acto.
"Quiero hablar de cuando te conocí, que fichaste por el Barcelona y te escondiste en mi casa de los periodistas. También de aquel campeonato del Mundo Sub-20 en Rusia que compartimos en 1985. Podríamos hablar de muchos momentos pero también de que te hayas convertido en alguien tan ejemplar y tan inspirador. Nos llevabas al límite entrenando y también en el día a día. Cuando somos pequeños todos tenemos héroes de cómics imaginarios. Yo, ahora que soy mayor, eres mi héroe. Te doy las gracias por lo que representas y cómo lo representas. El lema del Sevilla no puede tener legado que en tu persona, te quiero mucho", afirmó el actual entrenador del Sevilla.
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"Quería darte las gracias por lo que nos enseñas. Sabes que estás siendo un ejemplo y nos permite a todos saber las cosas importantes, que a veces no salen en los titulares. Nos has reunido a los raros, los que llevábamos el 1, los que no gabamos el Balón de Oro. Lo que estás haciendo es un ejemplo de lo que hacemos los porteros, de nunca dar ventaja ni rendirse. El 1 es el que marca el camino y tú estás haciendo eso no sólo en el fútbol, sino en la vida", añadió Zubizarreta.
"Coincidí con Juan Carlos siete años como portero. Yo quería ser Juan Carlos Unzué. Era un recién llegado del filial, él venía del Barcelona y era un espejo en el que me miraba. Bebo agua con gas porque me lo pegó Juan Carlos. Uso la misma colonia que él. Tenía las botas y los guantes que usaba él. De vez en cuando me confundían con él y era un orgullo. Y ahora quiero ser también Juan Carlos Unzué. En estos momentos de tanta maldad, su ejemplo nos tiene que servir. A mí personalmente y al mundo en general", dijo Monchi visiblemente emocionado.
Desde la lejanía, homenajearon al excancebero navarro gente como Iniesta, Nolito, Beguiristain, Tevenet, Iago Aspas, Hristo Stoichkov, Xavi Hernández, José Mari Bakero, Ramis, Zamorano, Pep Guardiola o Luis Enrique, que disculpó su ausencia por encontrarse concentrado con la selección española.
Todo ocurrió en un acto presentado por José Antonio Sánchez Araujo. "Alguien que defendió ese lema de 'Dicen que nunca se rinde' durante 257 partidos le ha quitado dos palabras a esa frase. Juan Carlos Unzué nunca se rinde, vaya ejemplo nos estás dando a todos. A ese gato le cantábamos 'Ahí está, ése es, Juan Carlos Unzué'. Por su comportamiento en el campo y por ser un ejemplo en la vida, no se ha dudado en proclamarte duodécimo Dorsal de Leyenda del Sevilla Fútbol Club", recitó visiblemente emocionado Araujo, gran maestro de periodistas sevillanos.
La extensa carrera futbolística de Juan Carlos Unzué Labiano (Pamplona, 1967) comenzó a despuntar en las categorías inferiores de Osasuna, con cuyo primer equipo debutó en 1986. El club navarro, a través de su presidente Sabalza le homenajeó: "Los valores que trasladamos a nuestros canteranos en Tajonar: sacrificio, humildad, compañerismo o respeto. Todos ellos son encarnados a la perfección por una persona como Juan Carlos, un hombre que por encima de su exitosa trayectoria deportiva es un excelente ser humano. No hay un lugar en el que pueda brillar más el escudo de Osasuna que en tu pecho".
El Barcelona le fichó en 1988 y dos años después recaló en el Sevilla, en donde estuvo durante siete temporadas, desde el 91 al 98. Posteriormente fichó por el Tenerife y jugó también en el Oviedo para volver al origen, el club osasunista, en 2001. En 2004 se retiró de la práctica activa del fútbol y se incorporó al Barça como entrenador del porteros, cargo que ocupó hasta 2010.
También se ocupó de preparar a los guardametas en el Numancia durante la campaña 2010-11 y vivió su primera experiencia como entrenador en el Racing de Santander, en la 2011-12. Fue segundo entrenador del actual seleccionador nacional, Luis Enrique, en el Celta y el Barcelona entre 2013 y 2017. Y volvió a ocupar el cargo principal en el banquillo en el club de Balaídos (17-18) y el Girona, hasta octubre de 2019, pocos meses antes de revelar que sufría ELA, una grave enfermedad contra la que lucha como gran embajador y ejemplo de esperanza.
El Sevilla ha diseñado un bufanda especial que comenzará a vender este mismo miércoles en su tienda oficial y cuya recaudación será dedicada por completo a la lucha contra el ELA. Javier Labandón, El Arrebato, interpretó una canción cuyos derechos irán asimismo destinados a combatir la grave enfermedad.