El Burgos está en tierra de nadie
El equipo burgalés es duodécimo en la clasificación a falta de diez jornadas para finalizar la temporada. Las pretensiones de poder llegar a la promoción se desvanecen.
El Burgos afronta las diez últimas jornadas de competición en una situación tranquila y en la que no se prevén grandes movimientos a nivel clasificatorio. A pesar de no estar atravesando su mejor racha de resultados, los equipos en puestos de descenso no le están rebajando distancia y sigue estando a 12 puntos de diferencia. La derrota de la Real Sociedad B ante el Mirandés ha beneficiado al equipo que dirige Julián Calero ya que le hace mantener ese amplio cochón.
En el lado negativo hay que apuntar que el Burgos ha perdido cualquier opción de acercarse a la sexta plaza que da lugar a la disputa de la promoción de ascenso. Ese no era el objetivo del club castellano, pero llegó a situarse a solamente tres puntos de esa preciada plaza y los más optimistas aún albergaban alguna opción de dar la sorpresa en su retorno al fútbol profesional. Ahora, el equipo burgalés está a nueve puntos de la Ponferradina que, tras la última jornada, ha pasado a ocupar esa sexta posición.
Por lo tanto, el Burgos está abocado a permanecer en tierra de nadie en este tramo final del campeonato cuando restan diez partidos por jugar, seis de ellos en El Plantío y los cuatro restantes a domicilio. Ahora, el Burgos jugará dos partidos seguidos en casa ante el Tenerife el domingo y el Sporting en la siguiente jornada. El equipo volverá mañana a los entrenamientos tras dos días de descanso después de su derrota en Huesca.