El 'efecto Xavi' se consolida: dos meses invictos

Seguramente todavía hay alguien que intente desmerecer el trabajo de Xavi al frente del FC Barcelona e incluso desmitificar el 'efecto Xavi', pero lo cierto es que la llegada del técnico español ha coincidido con un cambio radical, tanto de juego como de resultados, que ha llevado a los blaugrana a escalar posiciones en LaLiga, hasta el punto de depender de sí mismos para arrebatarle al Sevilla la segunda plaza, y a seguir vivos en Europa, tras eliminar al Galatasaray en octavos de final.

Para confirmar estas buenas sensaciones que transmite el equipo sólo hay que echar la vista atrás y cerciorarse que la última derrota de los blaugrana se remonta al pasado 20 de enero, en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Athletic en San Mamés (3-2), donde los hombres de Marcelino necesitaron una prórroga para eliminar al Barcelona. Desde entonces, los hombres de Xavi han jugado once partidos, contando tanto LaLiga como la Europa League, con un balance de ocho victorias y tres empates. La racha empezó ante el Alavés (0-1), siguiendo Atlético (4-2), Espanyol (2-2), Nápoles (1-1), Valencia (1-4), Nápoles (2-4), Athletic (4-0), Elche (1-2), Galatasaray (0-0), Osasuna (4-0) y Galatasaray (1-2).

En la competición liguera, la racha de partidos sin perder va, si cabe, mucho más allá: suman doce jornadas consecutivas invictos. La última derrota se produjo el 4 de diciembre, ante el Betis (0-1) en el Camp Nou. Hay que recordar que estaban todavía en los albores de la era Xavi -era el cuarto partido que dirigía en el banquillo-, y el equipo aún se estaba adaptando al nuevo libro de estilo. Desde entonces, ocho triunfos y cuatro empates, que ha aupado a los blaugrana a la tercera plaza, a cinco puntos del segundo, el Sevilla, pero con un partido menos.

El domingo, en todo caso, Xavi afronta la prueba de fuego definitiva. Si consigue salir 'vivo' del Santiago Bernabéu, será la confirmación de que este Barça cuenta con muy buenos cimientos para empezar a trabajar con el reto prioritario de volver a competir, por todo y contra todos, la próxima temporada.