La amarga renovación de Navas
Una agresión le impidió celebrar sobre el campo su continuidad automática en Las Palmas. Hasta el momento es indiscutible en el eje de la zaga.
Ni el acta ni las imágenes le dieron la más mínima oportunidad a Raúl Navas: agredió a Terrats, futbolista del Girona, y su expulsión era irrevocable. Esta acción sucedió en el minuto 76 de un partido que Las Palmas perdía 1-2 y encima ya tenía a un futbolista menos tras la marcha de Mujica, y así lo reflejo Arcediano Monescillo en el acta del mismo: “En el minuto 75 el jugador (16) Rodriguez Navas, Raúl fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear con puño en el pecho de un contrario, estando el balón en juego sin opción de jugarlo”.
El definitivo 1-3 hizo todavía más mella en la figura del central sevillano en una jornada especial para él. Ocurre que, como establecía el contrato firmado con Las Palmas el pasado verano, Navas renovaría automáticamente su contrato con la entidad grancanaria en caso de jugar 45 minutos, o más, en 25 partidos ligueros, condición que cumplió hace dos días contra el propio Girona.
El 16 de Las Palmas llegó a la disciplina grancanaria tras desvincularse del Cartagena por una ínfima cantidad de 15.000 euros, cantidad menos que simbólica dentro del ámbito del fútbol profesional. Y ahora, esa fórmula de 1+1 está más que resuelta por lo que el central, salvo que medie rescisión de contrato, estará en la temporada que viene en la UD.
Contabilizando los 75 minutos que pudo jugar contra el Girona antes de su tremendo error, Navas contabiliza 24 titularidades en los 26 partidos en los que ha intervenido para un total de 2.210 minutos jugados en el presente curso futbolístico. De momento tiene imposible jugar este sábado en Valladolid, con Coco ganando el debate sobre el posible nuevo ocupante de eje de la defensa de Las Palmas junto a otro inamovible como Eric Curbelo, ambos fijos antes con Pepe Mel y ahora, de momento, con García Pimienta.