LUGO
Ruben Albés, de entrenador de emergencia a líder espiritual del Lugo
El entrenador logró una permanencia agónica la pasada campaña y ha logrado tener a los albivermellos lejos del descenso en esta. Su contrato termina a 30 de junio y no se entendería que no renovase.
Pocos entrenadores han tenido el impacto que Rubén Albés está teniendo en el CD Lugo. Después de la "era Setién", los albivermellos no han tenido continuidad en el puesto de entrenador, y de hecho hasta la llegada del técnico vigués el problema se había agravado al entrar el club en una peligrosa espiral de inestabilidad motivada por el continuo cambio de entrenador. La llegada de Albés al banquillo del Anxo Carro ha cortado en seco este problema, no solo cumpliendo objetivos sino creando un fuerte sentimiento de pertenencia con la afición, que ya clama por su renovación.
Y es que la trayectoria de Rubén Albés en el Lugo no puede ser mejor por el momento. Llegó la pasada temporada para sustituir a Luis César Sampedro, que había dejado a los albivermellos con pie y medio en Segunda B. Albés reactivó un grupo que estaba deportivamente muerto, conectó con la afición y logró una agónica permanencia en seis jornadas a cara de perro y culminada con la victoria ante el Rayo Vallecano. Pero además está logrando que, por primera vez en tres temporadas, el Lugo viva una temporada tranquila y tiene a los suyos en una reposada duodécima posición, a once puntos del descenso. Y todo esto siendo el segundo límite salarial más bajo de la categoría solo por detrás del Amorebieta y viendo como su principal estrella, Gerard Valentín, se iba en el mercado de invierno.
Ahora que parece que el objetivo matemático de la permanencia se toca con la punta de los dedos con tanta antelación la afición se pregunta cuando se producirá la tan ansiada renovación del técnico vigués. La continuidad de Albés solo podría traer buenas noticias para el CD Lugo que por primera vez tendría un proyecto continuista de más de una temporada desde el banquillo y además prolongaría la identificación de la parroquia albivermella con su míster. Por el momento su contrato expira a 30 de junio y sería muy difícil de explicar la no continuidad de un entrenador que ha pasado de solución de emergencia a líder indiscutible.