Aprobados y suspensos del Almería: la sociedad Sadiq-Portillo, sin premio

Fernando. No pudo hacer nada en los dos primeros goles, golazos, del Lugo. En el tercero sí resta la duda de si se debió quedar bajo palos o salir en ese saque de esquina. Justo antes, en el 78', salvó una ocasión clarísima al propio Carrillo con la pierna derecha dentro del área. Al murciano también le detuvo otra oportunidad en la segunda mitad.

Pozo. De más a menos, protagonizó un disparo con la zurda tras una buena triangulación al cuarto de hora. No terminó siendo tan decisivo en ataque como en otras jornadas. En la recta final del partido sacó un peligroso centro lucense con la testa.

Ely. Debutó la misma semana de su fichaje, volviendo a jugar quince meses después. Aguantó 68 minutos y no tuvo ningún fallo reseñable. Un despeje suyo tras un saque de esquina llegó a las botas de Ricard Sánchez, si bien el fallo fue más bien de no encimar los centrocampistas. Tiene buena planta, pero aún tiene que coger el ritmo competitivo. Rubi alabó después su contundencia en el juego aéreo y su posicionamiento durante el partido.

Babic. Fuerte en el juego aéreo, los tres goles visitantes no son achacables a los centrales.

Akieme. Mejor ofensivamente en la primera mitad que en la segunda, curiosamente anotó en esta última fruto de una semivolea que rebota en Clavería para hacer el 3-2. Es su tercer gol de la temporada.

De la Hoz. Volvió a la sala de máquinas, si bien actuó también como central tras la salida de Ely. Cumplió en las dos posiciones.

Ramazani. No es el mismo desde que se lesionó. Creó juego y tuvo oportunidades, pero se echa de menos esa chispa tan característica suya. En el 11' probó suerte con un disparo lejano, metiéndole después un pase de la muerte a Samu, que, sin apenas ángulo, no remató bien. Conectó un centro de Samu en el minuto marchándosele fuera de los tres palos. También la tuvo en el inicio del segundo acto con una asistencia de Puigmal, con volea de Portillo en el rechace. Su último intento fue en un libre directo, antes de marcharse sustituido.

Puigmal. Participó en muchas acciones combinativas, sobre todo en la primera mitad. Ha mejorado durante la temporada y en el Mediterráneo se siente con mucha libertaf.

Samu. Se multiplicó bajando a recibir para construir y también pisando área constantemente. En el 26' le metió un buen centro a Ramazani para que la empalmase el belga.

Portillo. Metió dos geniales asistencias a Sadiq para que éste anotase dos goles. Termina siendo un jugador decisivo en el resultado aunque a veces dé la sensación de que no aparece demasiado.

Sadiq. Su superioridad es casi insultante. En el primer gol recibió de Portillo, controló con el pecho y se le acomodó con toda la tranquilidad del mundo delante de tres defensores antes de mandarla al palo izquierdo de Whalley. En el segundo atacó el espacio y conectó de primeras el pase de Portillo, metiéndola por el palo derecho del portero visitante. Continúa con su dinámica positiva en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde encadena cinco encuentros anotando, con siete goles en este espacio de tiempo. Sin embargo, el doblete de anoche no le sirvió al Almería para ganar, algo inédito, ya que en los once encuentros previos que Sadiq vio portería rival, los rojiblancos terminaron llevándose los tres puntos.

Eguaras. Refrescó la medular. Disparó en la acción del 3-2, cayéndole el balón a Akieme.

Lazo. Protagonizó un peligroso disparo poco después. Poco más tuvo, necesitando al Almería la mejor versión del gaditano para meter electricidad por los costados.

Sousa. Se colocó como segundo punta, sin jugarse demasiado en los minutos finales.

Appiah. Entró en el 84' y dos minutos después tuvo la gloria en un disparo con la derecha que se marchó desviado por poco.

Rubi. Metió dos modificaciones (Ely y Ramazani) respecto al once de La Romareda. En la primera mitad ordenó una presión alta con un 1-4-2-4. Con el 3-2 juntó a Sadiq y Sousa, siendo Appiah la alternativa tras el 3-3. No agotó las cinco sustituciones.