El traspaso de Pablo Torre puede ser el mayor de la historia del Racing
Si su rendimiento en el Barça permite cobrar todas las variables, hasta 20 millones, superaría las ventas de Zigic, Munitis y Garay, las mejores hasta ahora
No es habitual en España que un club haga públicas las cifras por las que vende a un jugador a otro equipo. Y menos que lo haga en el comunicado oficial en el que anuncia el traspaso del futbolista, tal y como hizo el Racing la semana pasada tras llegar a un acuerdo con el Fútbol Club Barcelona para el de Pablo Torre. En esa nota el club santanderino reconoce que la operación parte de una cantidad fija de cinco millones de euros, que podría incrementarse hasta "superar los 20 en función de otras variables vinculadas al desarrollo individual de la carrera del jugador".
Los bonus a los que puede tener acceso el Racing dependen, según ha podido confirmar AS, del número de partidos que llegue a jugar Pablo en el Barça. Ni están vinculados a los posibles títulos en los que pudiera participar el de Soto de la Marina vestido de blaugrana, ni a la participación del futbolista en las diferentes selecciones nacionales. Únicamente se contabilizarán a estos efectos los partidos oficiales que juegue en el primer equipo del Fútbol Club Barcelona.
Si se diera el mejor de los casos para las tres partes afectadas, que Pablo Torre triunfe en el Camp Nou y juegue con regularidad, la operación recién concretada se puede convertir en la mayor venta de la los109 años de historia del Racing en términos absolutos, sin calcular el efecto de la inflación a lo largo del tiempo. Obviamente, no es lo mismo el valor del dinero en el verano del 2000, cuando el club de El Sardinero vendió a Munitis y a Salva Ballesta, que en la actualidad.
Hasta el momento, con las cifras registradas en la contabilidad del Racing, el mayor ingreso del club se produjo con la venta de Nikola Zigic al Valencia, algo más de 14,5 millones, pero en esta operación hay que contabilizar que apenas un año antes el club cántabro pagó seis millones al Estrella Roja de Belgrado por el traspaso del gigantón serbio. El segundo en el escalafón de ventas fue el socio de Zigic en el dúo sacapuntas, Pedro Munitis: 13,2 millones (de los que hay que descontar 240.404 euros que se debieron pagar al Badajoz para recuperar al del Barrio Pesquero tras una cesión mal escriturada).
En los siguiente tres mejores traspasos también hay que descontar lo que costó traerles a Santander: Garay se vendió por 10,6 millones (llegó de Newell's por un millón), Salva Ballesta por 9,9 (y se pagó antes 1,9 al Sevilla), mientras que Mellberg marchó al Aston Villa inglés por 8,7 (y el Racing lo fichó del AIK Solna por 809.451 euros). En el caso de Pablo Torre, que llegó del infantil del Marina Sport, no solo no hay que descontar ningún traspaso previo, sino que el Racing recibirá, por derechos de formación, el 3 % de posibles futuros traspasos en el mercado internacional. Una de las muchas ventajas de trabajar la cantera. De trabajar bien, se entiende.