Stuani, una de cal y otra de arena
El delantero volvió a marcar tras seis jornadas pero vio la décima amarilla y no estará ante Las Palmas
Si hay un hombre santo y seña del Girona, un líder dentro y fuera del campo, una bandera del club, ese es Cristihan Stuani. Y como tal su ausencia, o su presencia, se nota. Tras seis jornadas sin marcar, (jugó cinco partidos ya que se perdió uno por la Covid-19) el uruguayo volvió a ver portería y, el equipo, volvió a ganar. Son ya 16 goles en su cuenta particular que como siempre acercan al Girona en su objetivo.
Los goles de Stuani son esenciales para conseguir el objetivo (clasificarse para el playoff de ascenso) pues, por ejemplo, de los seis partidos en los que no vio portería el Girona solo ganó uno (3-0 a la Ponferradina). Una estadística que se puede extrapolar también a toda la temporada cuando el futbolista no está sobre el verde. Stuani se ha perdido cuatro partidos y el Girona solo ha ganado uno. Este fin de semana, contra Las Palmas, no podrá jugar. Vio contra el Oviedo la décima amarilla del curso y, como es norma, cumplirá un partido de sanción.
Las opciones para sustituir al delantero son variadas, aunque ninguna podrá paliar del todo la baja de uno de los jugadores más determinantes de la categoría. La alternativa natural es Nahuel Bustos, pues comparte posición y perfil con el uruguayo, aunque no es un futbolista muy utilizado por Míchel. En una situación un poco peor está Pablo Moreno, también delantero, pero con un perfil distinto. Los problemas físicos, sin embargo, le han impedido participar del equipo durante muchas semanas.
Pero todavía hay otra alternativa que ya probó con éxito Míchel ante el Huesca: jugar sin un nueve de referencia. En aquella ocasión fueron Samu Sáiz y Alex Baena los hombres más adelantados de un Girona que se llevó la victoria del Alcoraz. Un planteamiento que puede ser perfectamente válido para medirse a Las Palmas este sábado.