El Barça y CVC acercan posturas respetando la Superliga, pero dejando solo al Madrid
El Barcelona podría recibir del fondo de inversiones 270 millones que no computarían como deuda, una acción que rompería la paz institucional con Florentino Pérez.
El FC Barcelona y el fondo de inversiones CVC están muy cerca de llegar a un acuerdo a medida del club blaugrana, que recibiría 270 millones de euros que no computarían como deuda y que permitiría destinar cerca de 70 millones a incrementar la masa salarial de la plantilla.
De concretarse este movimiento, al que podría sumarse algún otro equipo, dejaría al Real Madrid aislado como oposición al proyecto de Javier Tebas, algo de lo que se es perfectamente consciente en el club blaugrana, que en estos momentos vive un periodo de tregua con el Real Madrid que se da por hecho que se rompería si Laporta salta la valla.
Eso sí, el presidente del Barça ha puesto como condición a CVC para entrar en el acuerdo que la iniciativa de la Superliga siga adelante con el Barcelona involucrado junto al Real Madrid y la Juventus, pero existen diferencias entre los promotores de este proyecto.
El Barcelona es, a diferencia del Real Madrid, partidario de impulsar una Superliga, pero sin romper el diálogo con la UEFA para llegar a un acuerdo común partiendo de la base que el proyecto de nueva Champions diseñado por Ceferin no les gusta nada. También el Barça difiere de sus dos socios principales en impulsar, en el caso de que se lleve a cabo, una Superliga abierta, mientras que Madrid y Juve son partidarios de una competición cerrada.
Las negociaciones con CVC cuentan con el visto bueno de Javier Tebas, que parece valorar más aislar al Real Madrid que hacerle un traje a medida al Barcelona. En el mismo sentido, el resto de equipos de LaLiga tampoco se opondrían porque verían como la oposición legal a su acuerdo se desvanece.
El acuerdo con CVC está muy próximo, pero el Barcelona sigue manteniendo la opción de decantarse por otro fondo de inversión con el que está en conversaciones. Un fondo que oferta menos tiempo de gestión sobre los derechos de imagen del club, pero que paga menos. La cuestión estaría en ver cómo cuadran los intereses financieros de la operación, que es lo que se está estudiando en estos momentos.
Lo que parece claro es que el acuerdo, sea con quien sea, se extenderá en el tiempo más allá del mandato de Laporta, una circunstancia que el presidente quería evitar, pero siempre será inferior al período de 50 años que se había planteado en la primera oferta.
Esta operación permitiría recapitalizar al Barcelona a niveles pre pandemia si se combinara con la venta del 49 por ciento de Barça Studios, la productora audiovisual del FC Barcelona, que está muy cerca de cerrarse. Un acuerdo que podría anunciarse en las próximas semanas y que le reportaría al club blaugrana un ingreso de 350 millones de euros.