REAL MADRID
Camavinga relata su golazo ante la Real: su padre fue clave
El Real Madrid publicó estas imágenes en el vestuario blanco y las declaraciones del centrocampista francés en las que desvela la conversación con su padre.
Eduardo Camavinga (19 años) alivió a Ancelotti el pasado sábado contra la Real Sociedad. Primero con su gol a Remiro, que borró el punto de angustia que creo el tanto inicial de Oyarzabal. Y después, con su actuación global. El joven centrocampista fue titular (tercera vez en el once en cuatro meses) sustituyendo a Kroos, lesionado. Si bies es cierto que la anarquía volvió a presidir su juego, también lo es que acabó encontrando su sitio a la izquierda de Casemiro y convenciendo de que puede tener un sitio en el once el próximo miércoles contra el PSG debido a las bajas del brasileño y, posiblemente, de Kroos.
Su misil a Remiro fue una especie de descorche, que le liberó y le ayudó a cargarse de confianza. Después del encuentro, Camavinga atendió a Realmadrid Televisión, dio detalles de cómo fue ese tanto que allanó el camino de los de Ancelotti a la goleada final (4-1) y desveló quién le influyó para atreverse a disparar: “Toco el balón y miro a la portería. Y chuto porque mi padre me dijo que tengo que chutar más. Y hoy estoy contento por el gol y la victoria. Hace mucho tiempo, mucho tiempo que me lo dijo. Después le voy a llamar. Pienso que estará muy contento”.
Mientras hablaba con el medio oficial del club, el jugador sacó el móvil y comprobó que ese gol había provocado un alud de mensajes. Entre todos, destacó el del ‘culpable’ de su lanzamiento: su padre: “"Buen partido, hijo mío’, me ha escrito. Muchos mensajes, luego los leo”. Todas estas declaraciones las hizo en un aceptable castellano. Una de las primeras decisiones que tomó el francés nada más desembarcar en Madrid fue la de contratar a un profesor de español, consciente de que su primer paso para acelerar la adaptación es el dominio del idioma. Su aclimatación a un vestuario de la complejidad del madridista ha sorprendido a muchos en Valdebebas. La imagen del final del encuentro, entre carcajadas y bromas con Alaba, ponen de manifiesto que Camavinga se ha acoplado a la perfección. Ancelotti, a quien a veces desespera su desorden sobre el césped, valora su ímpetu físico para lanzar la presión. Algo que será clave para dejar en la lona al PSG el próximo miércoles.