'Manita' en Zorrilla cinco años después
El Real Valladolid no marcaba como local los cinco goles que le hizo al Amorebieta desde que lo hiciera ante el Mirandés en diciembre de 2016.
Desde que el Real Valladolid de Pacheta empezó a carburar, sobre todo en casa, una sensación se adueñó del ambiente: que los blanquivioletas eran como una botella de champán agitado, cuyo líquido se iba a desparramar cuando el corcho saltase. Y al decimoquinto partido en Zorrilla, al fin sucedió; llegó la goleada frente al Amorebieta, cinco goles que dieron cuenta de un potencial que ya se conocía, pero que había que cerciorar del todo.
De paso, el cuadro pucelano ofreció una 'manita' a su afición más de cinco años después de la última, acontecida en diciembre de 2016, también en Segunda División. Entonces, fue el Mirandés el que sucumbió ante el potente ataque entonces dirigido por Paco Herrera. Al contrario que en esta ocasión, el resultado no tuvo mácula: un 5-0 sin paliativos que se produjo merced a los goles de Jose Arnaiz, Juan Villar, Raúl de Tomás y Jaime Mata, que hizo un doblete.
Ciertamente, entremedias y hasta este domingo hubo otra vez en la que el Pucela festejó cinco tantos en un encuentro de Liga, aunque fue fuera de casa, ante el Lorca, en la temporada 2017-18, última en la que se celebró un ascenso. Ya a las órdenes de Sergio González, el Real Valladolid remontó el gol inicial de los lorquinos con uno de Borja, otro de Míchel y tres de Mata, que superó la treintena en el Francisco Artés Carrasco.
Con todo, las mencionadas no son las mayores goleadas en la última década. Por encima del 5-1 (repetido en una ocasión más, en casa del Mallorca en enero de 2015) y del 5-0 al Mirandés están el 6-1 endosado al Rayo Vallecano en septiembre de 2012, con Djukic en el banquillo y con tantos de Óscar (dos), Manucho (dos), Bueno y Rukavina, y el 7-0 al Barça B en 2014, obrado a las órdenes de Rubi y con Óscar (dos), Mojica (dos), Jefrén, Bergdich y Bagnack (en propia) como goleadores blanquivioletas.