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REAL VALLADOLID 5 - AMOREBIETA 1

Aprobados y suspensos del Pucela: León come 'Amore'

El ariete lidera la goleada del Real Valladolid dio una masterclass de 'nueve' en una tarde que amenazó con atascarse, pero luego no.

Valladolid
27/02/22  PARTIDO SEGUNDA DIVISION   
  REAL VALLADOLID Y EL AMOREBIETA
 SERGIO LEON
PHOTOGENICDIARIO AS

El Real Valladolid cocinó ante el Amorebieta su mayor goleada de la temporada convirtiendo un nuevo triunfo de Zorrilla en un plato propio del dichoso programa de televisión. De inicio los blanquivioletas pusieron ingredientes sabrosos, aunque luego, durante un rato, no supieron medir el fuego del partido. Al final, Sergio León, convertido en 'MasterNueve', dio un recital y apuntilló tres puntos que pudieron tener la apariencia extraña de 'León come gamba', el famoso plato aquel, salvo porque aquí el León fue al 'Amore' a quien se comió.

Masip: Hizo un paradón ante el fuego amigo de El Yamiq. Atento y bien situado en las intentonas fugaces del Amorebieta. Entre él y Roque Mesa porfiaron en exceso en algunas salidas desde su posición con el balón jugado.

Luis Pérez: Se merendó la banda sin demasiados problemas. Erró en un centro que bien pudo suponer el 3-0 antes de descanso, en una jugada en la que se hizo daño. Se recuperó y fue a más otra vez con la entrada de Plata.

Javi Sánchez: Expeditivo y contundente cuando la situación lo requería, que ante un equipo del perfil del Amorebieta era a menudo. Rozó el gol en una incorporación desde atrás hasta el balcón del área.

El Yamiq: Cerca del descanso tuvo dos errores de bulto, una jugada en la que no encimó al atacante y el remate en propia. Un flan en alguna acción puntual, pero rotundo como suele ser en otras. Tarde de nubes y claros.

Nacho: Apareció por dentro para marcar, aunque en posición antirreglamentaria, en la buena media hora inicial. Se contuvo después, apareciendo menos que en otras ocasiones en ataque. Atrás fue exigido en los mejores minutos del Amorebieta.

Toni Villa: Se durmió en el uno contra uno que debió ser el 2-0. Muy participativo cuando los blanquivioletas hilvanaron jugada con rapidez, durante los primeros compases, aunque se apagó cuando lo hizo el juego del equipo.

Roque Mesa: Inició la salida desde la misma línea del área y trató de propulsar al equipo hacia un ritmo muy alto. Le pegaron como si se fuera a acabar y acabó la primera parte con unas revoluciones altas.

Aguado: De nuevo, casi sin mácula en la circulación de balón, aunque, de nuevo, no dio la sensación de superioridad de otros partidos. No encimó como debía a Guruzeta en el 2-1, demasiado contemplativo y dejándole espacio.

Óscar Plano: Dibujó muy bien la primera ocasión con un pase filtrado y participó de espuela en el tanto que adelantó al Pucela. El palo le negó el 3-0. Su primera media hora fue una de las mejores del curso, sino la mejor.

Sergio León: Generó lo que pudo ser el primer gol, aunque Nacho estaba en fuera de juego. La asistencia del 1-0 le quedó atrás. Amplió la ventaja en un saque de esquina. Cuando peor lo pasaba el equipo, condujo y definió como el 'nueve' que es con dos golazos.

Weissman: Remachó a la red la jugada genial que adelantó al Pucela. Estuvo presionante y fajador y asistió a sus compañeros cuando pudo, que fue en bastantes ocasiones. Santamaría le negó otro gol en una buena definición.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Plata: Muy frío en los primeros contactos, con tres pérdidas tempraneras, pero fue a mucho más. De una conducción suya pudo llegar el cuarto, tras un pase picadito a Weissman. De otra, el 4-1 de Sergio León.

Monchu: La pidió desde que salió al campo. Su temple tranquilizó al plantel. Siempre supo qué hueco tenía que tapar o qué ventaja tenía que generar, como aquella con la que le regaló a Anuar un nuevo gol.

Morcillo: Se le vio menos que a otros, aunque dejarse ver fue difícil en el tramo final en medio del desmelene de otros suplentes y el juego confluyó más por el otro costado. Se encargó del balón parado los minutos que estuvo en el campo.

Anuar: Fue un diablo. Entró a un ritmo altísimo en defensa y en ataque, donde trenzó un par de jugadas que no pudieron culminar con disparos. Rompió por dentro con fe y definió bien para redondear la goleada.

Cristo: Tenía difícil mantener el listón en esta ocasión. Lo intentó con un disparo desde la frontal que acabó manso en las manos de Santamaría.