Aprobados y suspensos del Sevilla: Aviones primero, tanques después

Bono: Su actuación en la primera parte se resume en una asistencia de gol a Munir. En la segunda hizo alguna que otra parada notable, aunque acabó encajando un gol.

Navas: Se asomó poco en ataque, pero qué partido hizo en defensa.

Fernando: Tuvo que jugar de central, pero si hubiera tenido que hacerlo de delantero, portero o vendiendo entradas en las taquillas, lo hubiera hecho igual de bien.

Diego Carlos: Forzó al máximo para poder jugar y sólo pudo aguantar los primeros 45 minutos, en los que fue un muro inexpugnable.

Acuña: Para los sevillistas, un partido espectacular. Para los béticos, un canalla que lesionó a Fekir con una durísima entrada.

Delaney: Sostuvo el centro del campo sevillista y no se complicó con el balón.

Jordán: Gran partido en la resta y bastante bien a la hora de crear con sus cambios de juego de banda a banda.

Rakitic: El director de la orquesta sevillista. Y otro penalti para adentro, por si alguien dudaba.

Tecatito: Tenía la espinita de haber debutado en un derbi que se perdió y vaya si se la quitó. La jugada que dio lugar al penalti del 1-0, café para los muy cafeteros.

Papu Gómez: Fue el premiado en la macabra lotería de las lesiones que el Sevilla celebra cada jornada. Duró media hora en el campo, en la que estuvo tan hiperactivo como el resto de sus compañeros

En Nesyri: Se desfondó tirando desmarque y aprovechó su velocidad para forzar el penalti que dio lugar al 1-0.

CAMBIOS

Munir: Salió a la media hora de partido por el Papu y diez minutos después estaba celebrando un gol.

Gudelj: Entró tras el descanso para formar una inédita pareja de centrales junto a Fernando. Y cumplió.

Óliver: Supo conservar el balón cuando consiguió hacerse con él.

Augustinsson: Se fajó.

Rafa Mir: Trabajo para cerrar el partido.