Lunin se vuelca por la paz
Ha movilizado varias colectas solidarias en Madrid y estuvo este domingo en la manifestación de Colón. Es natural de Krasnohrad, una ciudad a 400 kilómetros de Kiev.
Estos días están sirviendo para que Lunin de una lección de humanidad. De cómo movilizarse ante los problemas y desde una situación -e incluso miles de kilómetros- intentar aportar tu granito de arena. Las ofensivas de Rusia a Ucrania, su país, le han afectado tanto en lo mental como en lo humano. Así lo confirmó el propio Ancelotti en la pasada rueda de prensa: "Evidentemente no tiene el espíritu de antes. Está muy preocupado, porque tiene a gente cerca de Kiev, su madre me parece, por ejemplo. La guerra es un horror".
El técnico dijo que el fútbol, en concreto los entrenamientos, le servían para no darle más vueltas al tema, tener la posibilidad de pensar, durante unas horas, en otra cosa. Pero inevitablemente, aunque ayude, no sirve para que el estado anímico deje de verde afectado. Fruto de ello, se cayó de la convocatoria para Vallecas el mismo día del partido y tras haber sido citado por Ancelotti la tarde de antes. Un ejemplo más de que el club está volcado tanto con él como con todo lo que necesite.
Y el portero, con la causa de la paz. En sus redes sociales ha movilizado con mucha energía la recogida solidaria que se organizó en Méndez Álvaro. En ella, cualquier ciudadano podía donar comida (no perecedera), ropa o cualquier otro útil para ser enviado a Ucrania en apoyo al pueblo. El propio portero compartió dicha movilización en sus redes y, ante la espectacular respuesta de la ciudadanía, se mostró emocionado. Durante todo el día miles de personas estuvieron en el Ucramarket de la localidad madrileña ayudando en la medida de lo posible.
Y otros centenares, superando el millar, estuvieron este domingo en la multitudinaria manifestación que se ha celebrado en la madrileña plaza de Colón. "Gracias por vuestra actitud. ¡Todo el mundo quiere paz! ¡No guerra!" escribió desde la propia manifestación, donde se leyeron pancartas como "Putin, detente", "paz", "Ucrania a salvo, Europa a salvo" o "salid de Ucrania", entre otras. El portero, tras esa reunión, acudió al Meest Spain, ubicado en Fuenlabrada y donde hoy han acudido 35.000 personas, para donar aún más útiles que serán enviados a su país.
El Real Madrid, volcado
Poco a poco son más las voces dentro del vestuario que piden públicamente la paz. El último ha sido Modric, cuya infancia estuvo muy marcada por la guerra de Croacia: "Crecí en una guerra y no se lo deseo a nadie. Hay que acabar con esta tontería donde muere gente inocente. Queremos vivir en paz. #StopWar". Otros como Kroos también han querido mostrar su repulsa a las ofensivas rusas en Twitter: "Jamás habría creído que algo así aún podía pasar hoy en día... Mis pensamientos están con todas las víctimas inocentes de esta guerra y aquellos que actualmente viven con tanto miedo".