El Valencia de Bordalas ha encajado 23 goles...¡En tan solo 81 minutos!
A Bordalás se le cae el equipo tan pronto como recibe un gol y apenas minutos después encaja otro. El último ejemplo fue ante el Barcelona el pasado fin de semana y el balance es demoledor.
Mucho se ha dicho y escrito sobre la sangría de goles del Valencia de Bordalás, que con 42 tantos encajados es el segundo peor equipo en este aspecto, solo por detrás del colista. Dramático es el 'qué' (los goles encajados en sí), pero si se analiza el 'cómo' se han dado esos tantos recibidos la situación adquiere un tinte más llamativo. Y no se trata de un tema táctico, técnico o estadístico, se trata de un aspecto mental.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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Y es que ya puede estar jugando bien el Valencia de Bordalás, que cuando encaja un gol en los siguientes minutos es sumamente vulnerable. La facilidad con la que los che reciben un tanto después de haber encajado uno previo es pasmosa, tanto que le ha ocurrido en diez ocasiones dejando un balance de ¡23 goles encajados en tan solo 85 minutos!. Menos que en lo que dura un partido de fútbol. Así se han distribuido.
Valencia-Real Madrid: Encajó dos goles en 2 minutos (86' y 88').
Sevilla-Valencia: Encajó tres goles en 19 minutos (3',15' y 22').
Valencia-Mallorca: Encajó dos goles en 6 minutos (32' y 38').
Betis-Valencia: Encajó el tercer y el cuarto gol en 7 minutos (61' y 68').
Valencia-Atlético de Madrid: Encajó el segundo y el tercer gol en 2 minutos (58' y 60').
Levante-Valencia: Encajó los dos primeros goles en 3 minutos (21' y 24').
Valencia-Espanyol: Encajó dos goles en 5 minutos (83' y 88').
Real Madrid-Valencia: Encajó tres goles en 18 minutos (43', 52' y 61').
Atlético de Madrid-Valencia: Encajó dos goles en 4 minutos (90' y 94').
Valencia 1-4 Barcelona: Encajó tres goles en 15 minutos (23', 32' y 38').
Una situación que más allá de cualquier análisis futbolístico, evidencia que hay un déficit en el apartado anímico y mental que el técnico hasta el momento no ha podido solucionar, pese a que ha insistido recientemente a su vestuario en que no se vengan abajo si encajan un gol. En algunos partidos al Valencia le ha dado para remontar, en otros para empatar, pero en la mayoría ha terminado perdiendo. No solo tiene trabajo Bordalás a nivel táctico, también tiene que dar con la tecla para que el equipo no se le 'caiga' cuando recibe un gol.