NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VALENCIA

La plantilla che se conjura para poner fin a la crisis

Tras las palabras de Bordalás ayer, los capitanes lideraron una reunión en la que solo estuvieron los jugadores, para poner en común que no van a tirar LaLiga.

17/08/21 ENTRENAMIENTO DEL VALENCIA 
 CARLOS SOLER
 GAYA
ALBERTO IRANZODIARIO AS

La tarde de ayer en Mestalla en la que el Valencia cayó por 1-4 frente al Fútbol Club Barcelona ha dejado cicatrices tanto en el aficionado valencianista como en el equipo che. Ya no solo por el mero hecho de que, una tarde más, los de Bordalás fueran muy inferiores al rival que tenían enfrente, sino por las declaraciones que realizó al terminar el partido el propio entrenador en las que de manera contundente dijo que a su plantilla "no le da" para más y que el objetivo es "no pasar apuros".

En ese discurso su plantilla quedaba bajo el foco de todas las miradas, mientras que el técnico repitió en un par de ocasiones que "durante la semana hemos trabajado el aspecto defensivo especialmente y luego no lo hemos puesto en práctica incomprensiblemente". Las palabras fueron potentes y de hecho impactaron en el vestuario, que quedó señalado tras el discruso del entrenador.

En el seno del vestuario che también son realistas con respecto a la realidad del equipo, que experimenta su segunda peor racha del curso con 7 partidos sin ganar, sin embargo las palabras de Carlos Soler y de Bryan Gil tuvieron un tono diferente al de su entrenador: "Creo que lo hemos dado todo, al menos en la segunda parte, pelearemos por estar donde merecemos, tenemos que ser autocríticos, toca levantarse mañana", "Hacemos autocrítica, pero siempre desde intentar mirar el lado positivo". Una autocrítica focalizada en la mejora, no en la resignación.

Bajo ese contexto, la plantilla valencianista mantuvo una reunión de 20 minutos aproximadamente, como avanzó Onda Deportiva, en la que buscaron hacer piña para darle la vuelta a la crisis de resultados. Fue una reunión comandada por los capitanes, Gayà, Soler y Jaume, en la que solo participaron jugadores. Más allá de las posibilidades europeas o de la precaución por el descenso, el equipo no quiere caer en la autocomplacencia y dar por perdida la temporada estando todavía a mediados de febrero.