Aprobados y suspensos del Almería: vuelve a decidir el de siempre
Sadiq convierte un partido espeso del Almería en una fiesta con un doblete en apenas un par de minutos, encadenando tres encuentros viendo portería. Otra asistencia de Sousa.
Fernando. Otro día más en la oficina, sin tener demasiado trabajo. Salvó con éxito lo que le llegó y estuvo a punto de encadenar por segunda vez en el presente curso tres encuentros sin encajar, algo que no ocurría desde noviembre (entonces llegó a cuatro partidos). No lo puso conseguir por el gol en el 98' a pesar de que paró el penalti lanzado por Camello, sin poder hacer nada en el rechace.
Pozo. Es uno de los jugadores más determinantes del Almería a pesar de comenzar como lateral. En el 7' le metió un centro templado a Ramazani sin aprovecharlo el belga. Fue sólo una de sus muchas incorporaciones que tuvo. Además, cada vez tiene un nivel defensivo mayor, destacando cómo temporizó a las mil maravillas en el contragolpe del Mirandés a la hora de juego. En el debe, el penalti que cometió.
Chumi. Sostuvo a Brugué a las mil maravillas. Parece otro central al de la pasada campaña. Se lastimó en el descuento final sin acabar el partido, yéndose entre lágrimas con evidentes síntomas de dolor.
Babic. Pasó prácticamente desapercibido para el espectador, una gran noticia para cualquier equipo si se trata de un defensa. Como Chumi, cuajó una buena actuación.
Akieme. Ha recuperado su buen nivel, ganándose el puesto. Destacó su gran galopada al final del primer acto. Nutrió en más de una ocasión de buenos balones a Sadiq.
De la Hoz. Como siempre cumplió, siendo el pegamento necesario. Vio amarilla al final de la primera parte y se perderá el duelo del próximo viernes por acumulación de amarillas.
Ramazani. No mostró su habitual electricidad; de hecho, se marchó en la primera ventana de sustituciones. Pudo abrir la lata en los primeros compases del partido en un golpeo con el interior de su zuda.
Robertone. La tuvo en el minuto 12, llegando desde atrás para rematar alto a puerta vacía un centro de Ramazani. No fue su mejor noche, marchándose, para más inri, lesionado y entre lágrimas.
Samu. Primero cabezazo de Samú a las manos del meta. Mejor en la segunda parte.
Portillo. Si el Almería no tuvo la fluidez de otros días fue, en parte, por que Portillo no entró en juego como acostumbra. Se marchó sustituido en el primer carrusel de cambios.
Sadiq. Va camino de escribir su nombre en la historia del futbol almeriense si continúa con esos números y ayuda a conseguir el ascenso. Dio un recital en el segundo acto. En el 54' tuvo la oportunidad del Almería más clara hasta el momento, disparando dentro del área tras una asistencia de Akieme. Pasada la hora de juego decidió con dos goles en un par de minutos. El primero fue un latigazo cruzado al palo derecho de Raúl Lizoain, que sólo pudo aplaudir el golazo del africano. Después picó el balón para abrir distancia tras una asistencia de Sousa. Se proyecta a la docena de goles en liga, siendo la segunda vez en la temporada que encadena tres encuentros marcando. Fue ovacionado por el Mediterráneo al marcharse sustituido.
Puigmal. Disfrutó cual niño teniendo por delante a Sadioq y Sousa, jugando y haciendo jugar. Pudo hacer el tercer gol, pero el travesaño lo evitó.
Lazo. Reapareció medio y mes después partiendo como extremo, aunque ocupó también pasillos interiores para crear superioridad por el medio y que se incorporase Akieme. Participó en la creación de juego local y tuvo el 3-0 a falta de cuatro minutos en un disparo con el interior.
Eguaras. Aportó mayor temple a la medular al ser un especialista en esa posición. Tuvo algún error en la entrega, pero cumplió.
Sousa. Volvió a los terrenos de juego tres meses después coincidiendo con Sadiq para deleite del aficionado. Su regreso no pudo ser mejor: el primer balón que metió fue asistencia de gol al nigeriano tras aprovechar previamente un error de Raúl Liazoain.
Curro Sánchez. Entró en la recta final en pleno éxtasis rojiblanco.
Rubi. Le dio continuidad a la alineación de La Rosaleda, con la única entrada de Ramazani, por Appiah. Así, puso sobre el verde al teórico once de gala (con permiso de Lazo) por primera vez en la temporada. A la media hora de juego intentó agitar al equipo con un doble cambio buscando mayor juego exterior refrescando el centro del campo y retrasando a Samu. Iba a meter a Sousa con el 0-0, continuando con su intención a pesar del gol de Sadiq.