Sevilla y Espanyol, dos galaxias a 600 millones de distancia
Desde aquella final de Glasgow de 2007, el Sevilla ha gastado 778 millones en fichajes por 181 del conjunto blanquiazul. Dos clubes, a día de hoy, en dos niveles distintos.
Glasgow. Mayo de 2007. Aquellos infaustos penaltis para el Espanyol, como los de Leverkusen, que le privaron por segunda vez de alzar un título europeo. Otro éxtasis para el Sevilla. Dos clubes que unieron sus caminos pero que, casi 15 años después, viven en galaxias diferentes: seis títulos y seis veces entre los cuatro primeros para los andaluces; un séptimo lugar y un descenso para los catalanes. El domingo se medirán el segundo ante el 13ª del campeonato.
Mercado desde Glasgow 2007
En estos 15 años, esas diferencias deportivas se reflejan también en la economía y en la inversión de las plantillas. Espanyol y Sevilla viven con una diferencia de 600 millones de euros. El conjunto andaluz ha vendido por 799 millones y ha destinado 778 en reforzarse. Su proyecto se ha basado en sacar rendimiento a jugadores, no perder dinero en operaciones con tal de mantener la exigencia y el nivel. La rueda no ha parado de girar para un club que no quiere caerse de la Champions.
Por su lado, el Espanyol ha invertido 181 millones en compras y ha vendido por 219,5, lo que refleja la necesidad imperiosa de obtener ingresos especialmente en el periodo antes de la compra del club por parte de Chen Yansheng, cuando la deuda amenazaba a los accionistas con la Ley Concursal. Si la diferencia entre lo vendido y lo gastado por parte del Sevilla es de un 3%, la del club blanquiazul asciende al 19%.
La temporada 2019-20, cuando el Espanyol jugó competición europea, se produjo el mayor gasto de ambos conjuntos. El Sevilla invirtió 178 millones, según los datos de Transfermarkt, en reforzarse ese ejercicio, una cantidad que supone lo mismo que se gastó el Espanyol en los últimos 15 años. Y eso que el equipo perico invirtió 61,5 millones para los fichajes de Raúl de Tomás, Matías Vargas, Fernando Calero, Leandro Cabrera, Oier Olazábal y Adrián Embarba, el mayor dispendio de la era Chen compensando por las ventas de Aarón Martín, Mario Hermoso y Borja Iglesias, que ascendieron a 46,5.
Es curioso porque el fichaje más caro del Sevilla ha sido Jules Koundé, por el que se pagaron 25 millones al Girondins, mientras que el del Espanyol es RdT, con 22,5 al Benfica. Una excepción. El Sevilla ha hecho 28 fichajes por al menos diez millones y ha vendido a 27 futbolistas por esos diez kilos o más. El Espanyol, en cambio, ha fichado a cinco jugadores por más de esa cantidad y ha vendido a los mismos. Dos galaxias que se medirán el domingo.