El despegue de Martial
El delantero francés, que ya había sido decisivo ante el Elche, creó la jugada del 1-0 y se estrenó como goleador con el Sevilla contra el Dinamo. La grada le ovacionó.
Tras las dudas que dejó en su debut, en Pamplona, y la cierta frialdad que sigue desprendiendo en fases de sus partidos, Anthony Martial comienza a despegar para amortizar la fuerte inversión de más de cinco millones que el Sevilla hizo por su fichaje para media temporada. El delantero francés dio el 2-0 de la tranquilidad el pasado viernes, ante el Elche, y contra el Dinamo de Zagreb se estrenó como goleador blanquirrojo además de crear la jugada que provocó el penalti del 1-0, convertido por Ivan Rakitic.
"Anthony estuvo bien, con toques de calidad", decía Lopetegui al término del duelo contra el equipo croata, para revelar también que decidió sustituirle en la segunda mitad porque había que preservarle de un golpe que a priori no resiste gravedad y no debe de apartar al francés del duelo en Cornellá-El Prat el próximo domingo.
La grada de Nervión volvió a ovacionar a Martial en su salida del campo, como había ocurrido ante el Elche, consciente seguramente que su condición de futbolista frío necesita de cariño para alcanzar su máximo rendimiento. Sus condiciones, con capacidad para el desborde y una gran arrancada en los últimos metros, parecen fuera de toda duda. Ahora comienza a confirmar esas virtudes en el Sevilla.
Un Manchester United que en cierto modo y tras no mejorar en sus resultados está echando de menos a uno de sus recursos en ataque, sobre todo después de lo ocurrido con los problemas judiciales de Greenwood. Pero Martial, que quería salir de Old Trafford a toda costa, apunta a ser feliz en Sevilla.