Luis Oliver da su versión: "No dejaremos el barco a la deriva"
El nuevo inversor del Badajoz habla con AS sobre la situación de crisis: "El club está en buenas manos, somos gente profesional. Pero de donde no te quieren, te tienes que ir".
El Badajoz vive una situación límite, en riesgo de liquidación futura. Un grupo inversor encabezado por Luis Oliver compró el paquete accionarial al expresidente Parra, ahora en prisión, para tratar de solventar los problemas económicos y devolver al equipo una estabilidad para poder competir por el ascenso. Sin embargo, el traspaso definitivo de las acciones sigue pendiente de la autorización judicial y plantilla y afición no se han mostrado a favor de los nuevos dueños. En la ciudad se vive un clima de tensión constante, mientras los resultados deportivos son suficientes para tener margen con el descenso, pero no para pelear por subir a Segunda División. Luis Oliver, a raíz de las noticias de los últimos días, ha querido dar en AS la versión de sus hechos y ha confirmado que se quiere marchar, pero que no dejará el barco a la deriva hasta que no llegue un comprador que pueda dar viabilidad futura a la entidad. Además, informa de que, este jueves, 90 trabajadores del club han recibido su nómina.
En primer lugar, Luis Oliver se reafirma en el comunicado que ha emitido a través de diferentes medios de comunicación: "Me he equivocado. Me quiero ir a toda costa. No sabía el mar de fondo que había, ni la maldad. No he hecho nada, desde que llegué me han atacado. Es un horror. Si llego a saber esto... Lo estamos pasando mal". Más allá de críticas, por el momento, el mayor problema es la situación económica del club, donde trabajadores y futbolistas no cobran desde hace meses. El nuevo inversor explica por qué por el momento no han podido hacer frente a los pagos pendientes, si bien sí se ha abonado la última nómina a los trabajadores: "Hay muchas nóminas. En Primera RFEF no se pueden pagar tantas". La plantilla, encabezada por el capitán Pardo, lamenta que no se estén efectuando los pagos (este jueves se ha hecho uno). Precisamente, no es la primera vez que el futbolista se encuentra en el camino de Luis Oliver: "Le tuve en mi etapa en el Extremadura. Es el primer jugador que me insulta públicamente. Le he pagado yo, nunca le ha faltado un euro. Ningún otro futbolista te va a hablar mal de mí. Llevo 35 años en el fútbol".
Pese a su experiencia, en Badajoz, desde el primer momento, se ha desconfiado de su gestión. Luis Oliver encuentra una explicación a la actitud mostrada por plantilla o afición: "Había mucha frustración, mucha tensión. Estuvieron a punto de subir el año pasado y se quedaron a las puertas. Es un horror. En cuanto tenga las acciones el mes que viene (pendientes de la aprobación de un juez), están en venta. Tengo cinco ascensos y dos salvaciones imposibles". Lo expuesto por el inversor es precisamente uno de los grandes problemas que tiene el club en este momento: hay un limbo en el mandato, las acciones no pertenecen a nadie y el expresidente Parra está en la cárcel. "El club llevaba seis o siete meses en los que no mandaba nadie", apunta. Era el Director General el encargado del día a día y de una gestión, según el testimonio de Oliver, algo descontrolada: "Hay salarios que incluso son una barbaridad para Segunda División... para Primera RFEF, una locura".
Un presupuesto, el del Badajoz, estimado en tres millones. Luis Oliver desvela que consiguió ascender con el Extremadura, con 1,5M€ de presupuesto, en una época en la que todavía la pandemia permitía hacer inversiones más fuertes. Una situación que los recién llegados al Badajoz se encontraron, con total desconocimiento según anuncian, tras el acuerdo con Parra: "Se ha negociado con abogados. Ha sido muy difícil. A mí me llaman porque otros inversores se han ido. Hice una oferta el año pasado y me dijeron que no. No quedaba nadie, me dejaron las llaves y se fueron corriendo. Llego con la intención de poner trabajo y dinero. Y ya el año que viene, al siguiente o al siguiente subir. Lo que no puede ser es ir y que te insulten, que los jugadores te den caña sin escucharte. También que Pardo diga públicamente que le va a reventar la cabeza al abogado... Es una locura. No puede ser la violencia que hay, las pintadas... Yo me quiero ir, el problema es que no sé si va a venir alguien. Hasta que no se autorice la venta, no somos los propietarios. Por ahora, no nos ha llegado ninguna propuesta. Nosotros nos vamos, pero hasta entonces vamos a mantener el timón y hacer que el barco no se vaya contra las rocas".
La destitución de Óscar Cano
Pese a que Luis Oliver y sus socios llevan ya un tiempo en primer plano en la ciudad, aún no tienen el poder efectivo del club. Por ello, todavía no se han comunicado desde el Nuevo Vivero: "Daremos una rueda de prensa cuando seamos los propietarios. Por ahora, estamos pendientes del juzgado. Por ahora, no podemos hacer nada". Una vez, se produzca ese movimiento legal, habrá cambio de mandato. Una de las grandes incógnitas que preocupa a afición y plantilla es qué sucederá entonces. Por el momento, Luis Oliver no puede prometer nada, aunque, hasta ahora, sí se ha hecho cargo de autobuses y hoteles cada fin de semana para que se mantenga el equipo, en términos deportivos, a flote.
Mientras, ya mira al futuro por lo que pueda pasar: "Acaban contrato 15 jugadores. Los jugadores siempre me han querido mucho, es la primera vez que me pasa algo así". En el camino, Óscar Cano, hasta hace unos días entrenador del primer equipo, fue destituido de su cargo. En el comunicado emitido, se alega que no se han logrado los resultados esperados. AS ha preguntado si realmente eran tan malos, debido a la difícil situación económica por la que pasan algunos de los futbolistas. Luis Oliver responde: "Subí al Xerez con cuatro nóminas pendientes. Cuando hay voluntad... Solo los mediocres se ponen la bandera de los problemas. Hay un plantillón, con un presupuesto de tres millones. Deberíamos estar arriba y jugar finales con Racing y Depor. Hombre si lo del entrenador puede ser un incentivo. Este equipo en un mes va a ser otro. Es una máxima del fútbol, si vas en dinámica de descenso, tienes que echar al entrenador... Había que cambiar algo, no estábamos en el buen camino. Es una regla del fútbol. Hemos jugado mal contra equipos con un presupuesto mucho menor".
En vistas a lo anterior, Luis Oliver y sus socios van a ser dueños del Badajoz en fechas próximas. Ellos, a día de hoy, no confían en que vaya a llegar un inversor próximamente. Esperan que así suceda, pero más como un deseo que como una garantía. Visto lo visto, cabe la posibilidad de que sea el nuevo grupo el que tenga que planificar la nueva temporada y buscar una solución a la delicada situación económica del club: "Habría que facilitar las cosas un poco. Hay que adecuar los gastos a los ingresos, racionalizarlo todo. Convertir esto en un buen equipo, pero de Segunda B. Es un proceso largo. Estamos en años de transición. Igual hay que hacer una plantilla de un millón y medio en vez de tres. Acaban contrato muchos jugadores".
Algo que podría no llegar a suceder si llega un nuevo inversor: "En cuanto llegue uno nos vamos. Pero no vamos a dejar el barco a la deriva. Esperaremos y estaremos a que venga alguien. La temporada que viene hay que planificarla en mayo. Primero tenemos que conseguir la permanencia, que no la hemos logrado. Ahora tenemos tres partidos clave. Nosotros nos iremos, pero tiene que venir alguien". Cierra Luis Oliver: "Hemos heredado la frustración generada por la familia Parra. Nosotros somos gente de fútbol, que tiene ascensos, sabe de esto y tiene 70 años de experiencia en Segunda B (ahora Primera RFEF) entre los tres. Esperamos que en un mes el juez de la autorización. Mandamos un mensaje de tranquilidad, el club está en buenas manos, somos gente profesional. De donde no te quieren, te tienes que ir, pero que no se preocupen, vamos a trabajar".