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ATLÉTICO DE MADRID-LEVANTE

1x1 del Atlético: el peor partido de la temporada, y ya es decir

El equipo rojiblanco no mostró ambición, el centro del campo no generó fútbol, la defensa volvió a fallar y Oblak fue el más destacado en la derrota contra el colista.

Jugada entre el Atlético y el Levante.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Oblak: El equipo comenzó frío, sin presión y en un error de Giménez acabó con De Frutos encarando en el mano a mano y el esloveno, esta vez sí, salvándola acción con una buena pierna. Ya había visto como el Levante se acercaba varias veces a su área y buscaba hacer daño con centros laterales. Salvó el pírrico plan de la primera mitad, pero no pudo en la segunda ante el remate de Melero fusilándole dentro del área. Volvió a dejar una buena mano para evitar una sangría mayor y casi marca de cabeza en la última ocasión del Atlético. En una derrota en casa contra el colista, el guardameta fue uno de los pocos que se salvó.

Llorente: De nuevo lateral, posición donde pierde tanta llegada. En sus apariciones en el área rival por la banda se forjó el peligro del Atlético en la primera mitad, pero serían mucho más constantes si no tuviese que ejercer como parche en la defensa constantemente. Con la entrada de Vrsaljko a la hora de partido pudo subir su posición y generar juego desde el medio, aportando algo más que lo que se estaba viendo con Koke y De Paul en la sala de máquinas.

Savic: Tenía a su lado a Giménez, a priori la pareja ideal para Simeone, pero no hay manera. Esta temporada la inseguridad defensiva queda patente en cada acción y cada llegada del rival. se cruzó un par de veces de forma muy inteligente para evitar lo que hubiese sido una jugada de peligro granota. El montenegrino, al igual que el resto de la zaga, está sobrepasado por el momento del equipo, intentando en ocasiones regatear atrás y sin comprender como sigue aumentando la sangría defensiva.

Giménez: Recibió antes del partido el negativo en la PCR que le permitía participar en el encuentro después de estar seis días aislado en su domicilio por coronavirus y entró directamente en el once por las necesidades del equipo en el centro de la zaga. Error muy grave que dejó a De Frutos mano a mano con Oblak. Por suerte para el uruguayo, el esloveno salvó el 0-1. Sin ser intensos en la marca dejaron que De Frutos recibiese, se girase y buscase a Melero en el gol. Un gesto hacia la grada provocó división de opiniones.

Reinildo: Segunda titularidad consecutiva en el lateral izquierdo, incrustándose entre los centrales cuando el Levante atacaba y dejando a Lemar prácticamente como carrilero izquierdo. No fue capaz de tapar a Melero en la jugada que desembocó en el gol del Levante. En ataque se prodiga gracias a su buena zancada y velocidad en carrera, aunque luego no se complica y busca el pase de seguridad en los metros finales.

Kondogbia: La duda pasaba por si comenzaría como pivote o de central, pero Giménez llegó a tiempo. Intentó saltar a la presión ante el monótono juego del centro del campo colchonero, pero siempre llegaba en inferioridad numérica. Simeone cambió a sus acompañantes en busca de algo de juego entre líneas, trasladando a Llorente y Lemar al medio en un 4-3-3.

Koke: Sin ideas, corriendo hacia todos los lados, pero sin llegar a ninguno. El mejor Koke aparece cuando tiene el balón con jugadores moviéndose por delante y es capaz de romper líneas, pero apenas se está viendo esta temporada. En esta dinámica del equipo, se potencian sus debilidades, como la escasa velocidad punta a la hora de hacer coberturas, y se disimulan sus virtudes, sin poder dar ritmo ni juego al centro del campo rojiblanco. Se marchó sustituido después de un partido tremendamente gris.

De Paul: De partida tirado a la banda derecha, aunque en ataque buscando mucho el centro del campo para dar vuelo a Llorente por el costado. Vio una amarilla temprana que le impedirá jugar contra Osasuna después de cometer varias faltas en su afán por recuperar el balón a base de ir al suelo y pudo ver la segunda por no saber medirse. Le está costando muchísimo ser protagonista con balón en el Atlético. Deja destellos con buenos pases al espacio, dos al desmarque de Llorente y otro a Cunha, pero sin continuidad. Muy flojo el centro del campo.

Lemar: El único jugador que trató de poner algo de imaginación y salida de balón por abajo en la primera mitad a base de girar sobre su eje y buscar al compañero mejor situado. Sin Carrasco, el equipo necesita la mejor versión del francés, porque en estos momentos la imaginación y el desborde individual escasea.

Correa: El jugador más en forma del Atlético esta temporada volvió a la delantera para acompañar a Cunha. Desaprovechado durante la primera hora de partido, sin que le llegase ningún balón en condiciones, fue creciendo cuando el equipo subió ligeramente las líneas y llegó a marcar un golazo de chilena anulado por una supuesta falta previa. Tuvo otra previamente que no consiguió embocar delante de Cárdenas.

Cunha: Se ha ganado un sitio en el once, pero apenas pudo participar contra el Levante. El Atlético se metió atrás, no generó fútbol y especuló hasta encajar el gol, cuando el brasileño se marchó sustituido después de dar un enorme susto. Lo mejor del partido de Cunha sería que no haya sufrido lesión alguna.

João intentó proponer algo diferente

João Félix: Entró para intentar ser un faro ofensivo en un equipo sin ideas. La pidió y buscó desbordar con el regate. Puso un par de centros buenos y por lo menos trató de aportar algo diferente.

Suárez: Apenas pudo entrar en juego en la media hora que tuvo. Los delanteros fueron un solar, sin nadie que les suministrase balones.

Vrsaljko: Su entrada sirve para que Llorente pueda subir su posición y olvidarse del lateral, pero apenas sumó en ataque.

Herrera: Con un centro del campo a semejante nivel, el mexicano debería ser una opción para construir algo de juego. Tuvo los últimos 15 minutos en busca de la remontada.

Lodi: Simeone intentó aprovechar en los últimos minutos su mejor pie en ataque que Reinildo, que le ha quitado el sitio fácil sin apenas haber tenido que demostrar en exceso.