NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL SOCIEDAD 2 GRANADA 0

Aprobados y suspensos del Granada: Arezo fue titular

El Granada sumó su cuarta derrota consecutiva en un partido en el que solo inquietó a Remiro en el tramo final. Arezo tuvo el 0-1 en el 16' en un mano a mano que sacó el meta local

Granada
Arezo se lamenta de una ocasión fallada.
AMAIA ZABALODIARIO AS

El Granada sumó su cuarta derrota consecutiva en un partido en el que pudo ponerse por delante en el marcador en el 16', pero Arezo, en su debut como titular con el equipo nazarí, perdonó el mano a mano ante Remiro. En la segunda parte solo inquietó la meta contraria ya con el 2-0 y a la desesperada. Problemas para el equipo de Robert Moreno, que volvió a tener en Maximiano a uno de sus jugadores destacados.

Maximiano: poco pudo hacer en los dos goles que encajó, uno desde el punto de penalti y el otro en una triangulación en la que Rafael aprovechó la asistencia de Oyarzabal. Volvió a ser de los destacados del Granada, mala noticia para el equipo nazarí. En la primera mitad aguantó el temporal de la Real Sociedad sin problemas y en la segunda sacó una gran mano a Januzaj en un lanzamiento raso.

Quini: le tocó sufrir las acometidas de Oyarzabal y, por momentos, se sintió demasiado solo pues nadie ayudaba en su banda. Le quitó un gol cantado al capitán de la Real Sociedad en el tramo final de la primera mitad y estuvo más en tareas defensivas que ofensivas. Lució el brazalete de capitán ante las ausencias.

Duarte: regresó a la titularidad ante la ausencia de Germán y tuvo demasiado trabajo. Se le vio nervioso con el balón en los pies y todavía le queda bastante para recuperar su mejor nivel. Hizo penalti por mano, si bien es cierto que fue de esas manos involuntarias. Por arriba estuvo mejor que al cruce.

Torrente: le tocó bailar con Isak y sigue demostrando mucha madurez a pesar de su juventud y sus pocos partidos en Primera. Rápido en el cruce y seguro por arriba, sigue siendo de las pocas buenas noticias del Granada en los últimos meses.

Escudero: Januzaj le volvió loco durante los minutos que el belga estuvo en el campo. Fue titular por la lesión de Neva y se sumó al ataque cuando pudo, pues tuvo demasiado trabajo en defensa por su banda. Sufre cuando con los extremos rápidos y habilidosos.

Collado: en esta ocasión Robert Moreno le colocó en banda derecha, aunque buscaba el centro para asociarse con Gonalons y Milla en la creación. Dejó detalles de calidad, pero no ayudó demasiado a Quini en su banda. Fue sustituido en el 72', aunque dos minutos antes tuvo un lanzamiento que detuvo sin problemas Remiro.

Milla: aunque lo intentó como siempre en la creación, la presión de la Real Sociedad dificultó su trabajo. En defensa tampoco brilló demasiado y Robert Moreno decidió cambiarle en el 63'. Dejó un par de pases de mucha calidad en la primera parte, como el que propició el mano a mano de Arezo y otro a Uzuni que el albanés no aprovechó.

Gonalons: realizó el trabajo oscuro en el centro del campo y recuperó siete balones. Sin embargo, se le vio lento con el balón en los pies y apenas participó en la creación de juego desde atrás. No atraviesa por su mejor momento el mediocentro francés, que fue sustituido en el 72'.

Uzuni: siempre voluntarioso, por momentos se le pudo ver acelerado e incluso algo individualista. Tuvo una de las más claras del Granada en la primera mitad. Milla le encontró al espacio pero se hizo un lío a la hora de encarar la meta contraria. Ya en la segunda parte lo intentó con un lanzamiento desviado. Moreno lo sustituyó en el 63'.

Arezo: primera titularidad con el Granada del delantero uruguayo, que gozó de la ocasión más clara del conjunto nazarí. Milla vio su desmarque y le dejó solo ante Remiro. Sin embargo, y con todo a favor, tiró al medio ante la salida del meta donostiarra. Ahí pudo haber cambiado el encuentro. Luchó los balones aéreos pero estuvo demasiado desconectado del juego de ataque nazarí. Se fue al vestuario en el 72'.

Luis Suárez: trabajador incansable, no paró de ofrecerse en todo el partido bien cayendo a banda o bien bajando a la medular para desahogar la punta de ataque granadista. Sin ermbargo, por momentos se le vio demasiado individualista y eligió mal las ocasiones que disfrutó. Regañado con el gol.

Desde el banquillo:

Puertas: salió al campo en el 63' y jugó en la banda izquierda, cuando habitualmente lo hace por la derecha. Como siempre, se mostró vertical en las pocas oportunidades que tuvo. Intentó una chilena imposible en el tramo final del partido que se marchó desviada.

Petrovic: al igual que Puertas, entró al partido en el 63' para reforzar el centro del campo. No tuvo demasiada participación ni en ataque ni en defensa.

Jorge Molina: entró en el 72' para dar aire a la delantera y apenas tuvo tiempo de entrar en juego. Gozó de un cabezazo cuando el partido ya agonizaba que se marchó desviado.

Montoro: pocos minutos para el centrocampista y demasiado alejado del área contraria. No tuvo apenas participación en el juego de su equipo.

Rochina: se instaló en la banda derecha en el minuto 72 y, cuando tuvo la pelota, buscó los centros laterales. Encontró a Jorge Molina en uno de ellos. Calidad en sus pases, aunque poco tiempo para ello.

Robert Moreno: el técnico nazarí repitió el dibujo 1-4-4-2 que está usando durante prácticamente toda la temporada. Dio entrada de inicio a Escudero por Neva y Duarte por Germán, con Gonalons y Milla nuevamente en el centro del campo llevando la manija del equipo. Y arriba un ataque muy ofensivo con Uzini en banda izquierda, Collado en derecha y Arezo, titular por primera vez en el Granada, y Luis Suárez como puntas de ataque. Sus dos primeros cambios fueron hombre por hombre para dar oxígeno al centro del campo y posteriormente, todavía con 1-0, hizo un triple cambio que sirvió de poco pues segundos más tarde el equipo encajaba su segundo y definitivo tanto. Cuarta derrota seguida del Granada que, a pesar de estar cuatro puntos por encima del descenso, no dejó buenas sensaciones en San Sebastián. Sólo dos tiros entre los tres palos y dos goles en contra que pudieron ser alguno más. Esta vez la reacción desde el banquillo no llegó.