“No podemos pensar en milongas, sino en ganar como sea”

Juan Ignacio Martínez considera que la derrota sufrida esta noche frente al Leganés se puede resumir en el acierto de ambos equipos y destaca la actitud de sus jugadores, pero también deja claro que a partir de ahora deben ser menos previsibles y más directos y olvidarse de mirar a la parte alta de la clasificación: “No podemos pensar en milongas, sino en ganar como sea”. Además, el técnico ha asegurado que se siente con fuerzas a pesar de haber sumado sólo cuatro puntos de los últimos 24: “Yo soy una persona muy positiva, que ve la botella siempre medio llena. La situación del equipo era mucho más caótica el año pasado”.

Valoración: “El partido se puede resumir en el acierto. En los primeros veinte minutos tuvimos dos ocasiones muy claras, con el portero casi batido, y eso repercute. El equipo, más allá de lo que es el gol, estaba en el partido con mucho más ahínco que el Leganés, pero a la mínima nos meten un gol y se llevan los tres puntos, mientras que nosotros nos vamos de vacío”.

Actitud: “Es verdad que llega tarde el gol, pero la actitud de los jugadores no se puede reprochar. No se han rendido nunca. A partir de ahora tendremos que ser menos previsibles en el juego que venimos haciendo y ser mucho más directos. Debemos someter mucho más a los rivales y tener esa chispita de oficio para inclinar los partidos a nuestro favor por detalles”.

Amenaza del descenso: “Llevamos muchas jornadas sin ganar y el fútbol sólo entiende de tres puntos. Aquella racha de nueve empates se convirtió después en tres victorias y ahora ha llegado una derrota tras cuatro partidos empatando. Tenemos que romper la dinámica y sumar de tres puntos por la autoestima del propio jugador, para que también crea en lo que está haciendo. Los chavales se lo dejan todo y van al límite y, sin embargo, el premio es muy poco”.

¿Mirar arriba?: “No podemos pensar en milongas, sino en la próxima victoria. Tenemos que sumar porque llevamos mucho tiempo sin ganar. Los chavales se dejan todo y van al límite, pero hay que ganar. Ahora no pensamos en estar arriba, sino en ganar como sea, sobre todo el próximo partido en nuestro estadio, ya que nuestra temporada en casa, en cuanto a victorias, no está siendo de lo mejor. Y eso la afición lo sufre”.

Ánimo del vestuario: “Cuando te esfuerzas, haces una primera parte muy buena, sales del vestuario y encajas el gol, el aspecto anímico no es el mejor. Dejaremos que los chavales descansen el fin de semana y a partir del lunes prepararemos el próximo partido”.

Con fuerzas: “Yo soy una persona muy positiva, que ve la botella siempre medio llena. La situación del equipo era mucho más caótica el año pasado. Si me veis algún día débil me gustaría que me lo dijerais a la cara porque yo soy una persona que me encuentro siempre fortísimo. No puede ser de otra manera, ya que soy el capitán del barco y los jugadores deben fijarse en toda mi energía”.