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Un día muy especial para Atienza

El centrocampista madrileño se enfrenta el domingo al Fuenlabrada, "donde di mis primeros pasos hacia el fútbol profesional". Orgulloso de marchar líder con el Eibar.

Atienza, en el entrenamiento de hoy
SD EIBAR

Atienza está viviendo un gran año en lo colectivo, con el liderato del Eibar en Segunda. Eso sí, la competencia es enorme y apenas está jugando. Lleva 373 minutos tan solo. Ha actuado en 13 partidos, aunque únicamente en 4 ha salido de titular. De hecho, no lo esconde: "No estoy jugando los minutos que me gustaría, pero en los momentos que necesita el equipo que aporte, creo que estoy dando lo que tengo y a partir de ahí, estoy creciendo y aprendiendo un montón del grupo. Nunca paras de aprender".

La próxima jornada no es una más para él, ya que se enfrenta al Fuenlabrada. El centrocampista madrileño empezó a formarse como futbolista en las categorías inferiores del Fuenla, hasta que en la temporada 2017-18 subió al primer equipo. Aquí permaneció durante una temporada, en la que actuó en siete partidos de Liga y tres de Copa. En abril de 2018 se marchó traspasado a la disciplina de la Eibar. Tuvo que ganarse un sitio arriba, ya que primero se fogueó en el filial, el CD Vitoria. El 17 de diciembre de 2019 hizo su debut con el primer equipo en un partido de la Copa del Rey contra la SD Logroñés. Y en Liga su gran momento llegó el 4 de enero de 2020, en un encuentro contra el Valencia.

El 33 elogia a su exclub: "La clasificación puede engañar. Se han reforzado bien, han cambiado de entrenador. Ya lo vimos en la ida, son incómodos y no dejarán que cojamos nuestro ritmo. Aquella vez no fuimos capaces de marcar, no estuvimos a gusto sobre todo en la primera media hora, pocos equipos lo han conseguido este año". Cree Atienza que el domingo se verá a un Fuenla al estilo de "lo que ha sido estos años en el fútbol profesional, jugadores ganadores en los duelos, capaces de hacer un fútbol directo, más difíciles que otros equipos que se pueden exponer más". En todo caso, admite que se trata de una cita "muy especial", porque "es donde di mis primeros pasos hacia el fútbol profesional y donde he crecido toda mi vida, hasta que vine al Eibar".

Los empates de Valladolid y Tenerife en la última jornada han reforzado la posición del conjunto azulgrana y el Almería en las dos plazas de ascenso directo. "No lo hemos comentado en el vestuario, pero todos en nuestras casas seguro que lo celebramos un poco", sostiene Atienza, quien no se olvida de que "aún queda mucho". El equipo va a pecho descubierto: no rehúye la primera plaza para caminar como el tapado, o porque le provoque vértigo: "Es donde queremos estar, podría parecer que encontrándote en lo más alto tienes mucho que perder, pero no sentimos eso, preferimos estar ahí que en puestos inferiores para lo que queda"

El centrocampista madrileño analiza que lo que determina su privilegiada posición "es que somos el equipo más regular", que aprovechan como nadie los momentos buenos "y lo que marca la diferencia es que los peores instantes, somos capaces de mantener el buen resultado e incluso adelantarnos en ocasiones". Todos toman al Eibar como se mira al Madrid en Primera: "La clasificación dicta que somos el rival a batir". ¿Hay exceso de confianza? "Viendo cómo entrenamos, para nada y si lo tenemos, nos equivocaremos. Por la forma de trabajar no es palpable, estamos en el nivel óptimo". Hay una estadística clara: las 13 ocasiones en las que el conjunto de Garitano se ha adelantado en el marcador, ha acabado ganando, "cuando repites un dato tantas veces, se acerca a la realidad, así que habrá que adelantarse siempre".

Ipurua está siendo el bastión de antaño. "La palabra es comodidad. Es acogedor. En cuanto llegamos al vestuario y vemos a nuestra gente, lo notamos. Queda un último esfuerzo, nos restan más partidos en casa que fuera y tenemos que mostrar la ilusión que nos hace buscar el objetivo". Y profundiza en ese aliento que les llega en el estadio y por las calles: "La afición está de diez en estos últimos partidos, ahora habrá que aportar un puntito más. Nos está dando mucho. En el momento que entramos al campo sentimos algo especial, les animo a seguir, queda un último esfuerzo, juntos podemos lograr el objetivo".

Atienza no es el clásico jugador que va por los clubes pensando que son lugares de paso únicamente. Le gusta implicarse. Se rodea de chavales y se afana por enseñar y aprender. "Tengo mucho orgullo de formar parte del fútbol profesional, hay mucho talento. Lo que busco es que la gente se pueda sentir identificada conmigo, me gusta compartir mucho con los jóvenes de la cantera el día a día o la competición. Si les puedo servir lo más mínimo de ejemplo, es mucho orgullo".