El dulce dilema de Xavi
La recuperación de Pedri en el centro del campo y el fichaje de tres delanteros le permitirá alternar entre un sistema con extremos o con cuatro volantes como ante el Atlético.
A Xavi se le ha abierto un dulce dilema para los próximos tiempos. Apurado como ha estado durante sus primeros tres meses por la ausencia de delanteros, que le obligó a mirar al filial (Abde, Jutglà, Ilias y hasta Estanis), la recuperación de Pedri en el centro del campo y el fichaje de Ferran Torres, Adama y Aubameyang le abre un nuevo escenario en el que, además, va a poder jugar con dibujos y modelos de juego.
Pese a que Xavi dijo que los extremos eran innegociables en su fútbol, ya hay algún partido en el que se ha conformado con uno. Por ejemplo, ante el Atlético. Con buen criterio, el entrenador de Terrassa le dio prioridad a tener el balón y superioridad numérica en el centro del campo. La presencia de jugadores de altísimo nivel como Busquets, Frenkie de Jong, Pedro o Gavi se lo permitió. Además, cuenta con un recambio de lujo, Nico, que aporta oxígeno y criterio. El domingo, pues, el Barça jugó con un sistema algo asimétrico en el que Adama es quien daba la profundidad en la derecha. Mientras, en la izquierda, Gavi le dejaba el pasillo a Jordi Alba. El Barça atacó, y bien, por los dos lados. Y el once, en cierto, modo, cogió de sorpresa a Simeone.
Pero, como ha hecho en otras situaciones desde que llegó, Xavi puede apostar por dos extremos. Aunque no tenga ningún zurdo específico (sólo Ilias en el filial), sí tiene suficientes especialistas para jugar así. Adama, Dembélé y el mismo Abde son expertos en el uno contra uno pero, además, Ferran, Memphis y los mismos Aubamayeng o Ansu pueden empezar partiendo desde la izquierda.
Es un nuevo escenario para Xavi, que tiene todo un abanico de jugadores y sistemas para elegir y que irá decidiendo por semanas, explorando las características del rival. El panorama ha cambiado para el técnico, que respiró aliviado con los fichajes, pero también con la vuelta de Pedri. Desde que el canario volvió, el Barça parece haber recuperado el sentido de su juego y,a su alrededor, se han ido generando automatismos como los que se vieron el pasado domingo ante el Atlético. Alves, Adama y Pedri formaron un triángulo en la derecha; Alba, De Jong y Gavi, otro en la izquierda. El Barça se divirtió y el público también. Lo que exige Xavi ahora es continuidad. Ahora sí puede conseguirlo porque tiene variables tácticas y herramientas para elegir. Un dulce dilema,