NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATHLETIC

...Y Capa calentó en la banda

Primera aparición del lateral del Athletic fuera del banquillo en un partido esta temporada. Finalmente no jugó ante el Espanyol. Está ante sus últimas semanas como león. Hoy cumple 30 años. Ayer, ovacionado: "Gracias por esos gritos y ese aplauso, me siento muy afortunado".

Capa, calentando en la banda
ATHLETIC

Ander Capa es el único jugador de campo del Athletic que no se ha estrenado esta temporada. Va de la mano con el portero Ezkieta. Pero no sólo eso, es que el lateral portugalujo no había salido ni a calentar en un partido hasta ayer. Y cuando lo hizo ante el Espanyol la grada irrumpió en una cerrada ovación. Lo que no procede es el grito de ¡Capa askatu! (liberad a Capa), que no venía a cuento cuando el equipo estaba en pleno esfuerzo por ganar al cuadro perico y porque suena hasta a mofa. Al margen de esa circunstancia, la gente está con un hombre que nunca se deja ni un gramo de esfuerzo en la caseta. 

Se hacía necesario tener activo ayer a Capa, por si ocurría algún contratiempo con Lekue o Balenziaga, ya que Marcelino intentaba dar descanso a De Marcos y Yuri de cara al jueves ante el Valencia, y Petxarroman salió a echar una mano como mediocentro. Se agotaron los cambios con Petxa, Villalibre,Vesga, Muniain y Willams, Al final, Ander no saltó al césped. Su renovación quedó aparcada hace meses. Recibió una oferta por un año, pero quería dos y se rompieron las conversaciones. Tuvo la opción de salir al Mallorca en el reciente mercado invernal, pero la dirección deportiva prefirió que se quedara por si al final tiene que echar una mano en una larga y dura campaña. El propio Marcelino le abría las puertas, ya que no es un jugador cuyo perfil le acabe de convencer.

Capa, que hoy cumple 30 años, se ha referido en Instagram a los intensos momentos vividos hace 13 horas: "Ayer fue un día muy especial para mí, no sólo por la victoria de mi equipo, sino porque me sentí tremendamente arropado por mi afición. Esos que no me han abandonado nunca y que han creído en mí cuando más lo he necesitado. Gracias a vosotros sigo sonriendo, porque no hay una afición mejor. De corazón, gracias por esos gritos y ese aplauso, me siento muy afortunado".