El Girona rompe su techo de cristal esta temporada
El conjunto rojiblanco es quinto y las sensaciones que desprende el bloque de Míchel vuelven a ser inmejorables. Los números de este curso son mejores que el pasado.
En Girona vuelven a encarar una nueva semana con alegría. Y esto, tras los tropiezos ante Lugo y Amorebieta, se agradece. El triunfo ante la Ponferradina ha provocado que se equilibre la balanza y lo cierto es que las sensaciones que desprende el bloque de Míchel son notables. Hay confianza en el trabajo diario y la pasada jornada se logró romper, por fin este curso, el techo de cristal. El Girona pisa ya la quinta posición en la tabla y, salvo la anecdótica primera jornada, es la primera vez esta campaña que mira desde tan arriba la clasificación. Es, sin duda, un alivio y un pequeño paso hacia el objetivo inmediato marcado (asegurar el playoff), pero el vestuario quiere más. De ahí que mire hacia el ascenso directo y el Almería, segundo, les saca ocho puntos y el Eibar, líder, 11.
Verse dentro de los puestos de playoff da moral al bloque de Míchel (tiene dos puntos de ventaja respecto al séptimo clasificado, Las Palmas), pero lo que está cimentado la alegría en la afición son los buenos números. Tras 26 jornadas, este Girona suma 41 puntos que son cuatro más que los obtenidos, con los mismos partidos disputados, la pasada campaña. La principal diferencia está en que este año, con Míchel, se han ganado dos partidos más (12) y se han empatado dos menos (cinco). Las cosas funcionan y también la diferencia de goles porque si con Francisco, el curso anterior, tras 26 partidos liguero estaba en - 2, ahora se encuentra en +8.
La victoria contra la Ponferradina (3-0) fue un subidón, tanto a nivel de confianza como de clasificación (se pasó del séptimo puesto al quinto), pero los gerundenses no pueden despistarse. Y más con el calendario que les toca afrontar. Sus próximos dos duelos son ante recién descendidos de Primera, Valladolid y Eibar, y ambos le aventajan en la tabla. Es un buen momento para seguir demostrando que el Girona es candidato a todo este curso. Y las estadísticas no le están dando del todo la espalda porque este curso ya se ha enfrentado al Huesca en dos ocasiones y una a Valladolid y Eibar. El balance ha sido de dos victorias (Valladolid en Montilivi y ante el Huesca en El Alcoraz) y dos derrotas (Huesca en Montilivi y en Eibar). Este mismo sábado ante el bloque pucelano se desequilibrará esta balanza.