Otra clase magistral de Alves
Es muy difícil hacer más cosas con 38 años. Ante el Atlético, en su partido mil, marcó, asistió y hasta llevó el ritmo de partido desde su falsa posición de mediocentro.
Es muy difícil hacer más cosas en un campo de fútbol con 38 años. Pese a la expulsión, en una jugada que se pudo ahorrar y en la que pareció más un rookie que un futbolista con mil partidos en la élite, Daniel Alves dio una clase magistral y encendió al Camp Nou, que se teletransportó a los años de oro. Por primera vez en mucho tiempo, el Barça jugó rápido al fútbol. La pelota y los jugadores volaron y allí, en medio del escenario, estaba Dani Alves. Consciente de que Simeone apretaría la salida de balón de Busquets, Xavi se inventó al brasileño en una posición de improvisado pivote. Alves marcó con inteligencia los tiempos de la primera parte. Y no se limitó a eso, sino que quiso tener protagonismo directo en los goles.
Asistió con maestría a Alba en la jugada del 1-1 y, ya en el principio de la segunda parte, apareció como un huracán en el área para hacer el 4-1 de un obús. Ya es el jugador más veterano de la historia del Barça en marcar un gol en Liga. El día de su regreso al Camp Nou (no jugaba desde 2016), se metió al barcelonismo en el bolsillo. Su partido fue tan mayúsculo que la gente hasta le perdonó su expulsión por cazar a Carrasco por detrás con el balón ya parado. “Fue rigurosa”, dijo el brasileño con un look insuperable al final del partido.
La vida de Daniel Alves ha sido un reto constante. Rebelde, el último palo que se ha llevado fue esta semana, cuando Xavi le dejó fuera de la lista de la Europa League. "Ahora estoy en una edad de mi vida y en una época en la que me tomo las cosas de manera distinta", dijo. Pero puede que sea fuera del césped. Al Camp Nou acudió con ganas de comerse la hierba ante el Atlético y dmeostrar que todavía puede volar. Quien pensase que el brasileño venía de vacaciones, volvía a equivocarse.