Aprobados y suspensos de la Ponferradina: Demasiado castigo en Montilivi
El equipo berciano volvió a regresar de vacío de Girona en un partido en el que los de Bolo pudieron merecer algo más.
Un error en un córner condenó a la Ponferradina una vez más en Montilivi, en un partido en el que el equipo berciano remató dos veces a los palos con 1-0 en el marcador pero en el que terminó pagando demasiado caros sus fallos.
Amir. Un mal día en la oficina. Encajó tres goles, el último de ellos en un fallo clamoroso.
Iván Rodríguez. Volvió al once y estuvo correcto en defensa, pero no se prodigó demasiado en ataque.
Pascanu. Le tocó bailar con la más fea, pero se manejó bien contra la dupla Samu Saiz-Stuani.
Amo. Otro que volvía al equipo titular y se fajó bien contra la delantera rival, aunque falló en el despeje que costó el 2-0.
Ríos Reina. Percutió una y otra vez por la banda izquierda con peligro, pero le faltó el último pase.
Naranjo. Partió desde la banda derecha y estuvo menos incisivo de lo habitual.
Agus Medina. De nuevo un buen partido del mediocentro catalán, que se multiplicó en ataque y en defensa.
Paul Anton. Sigue ganando confianza a medida que suma minutos.
Saverio. Se movió bien tanto por la izquierda como entre líneas mientras le duró la gasolina.
Edu Espiau. También volvió a la titularidad y dispuso de las mejores ocasiones, pero el poste evitó dos veces su gol.
Sergi Enrich. Su trabajo sucio a veces le aleja de la zona de remate, aún así dispuso de una buena oportunidad para marcar.
También jugaron en el conjunto de Bolo:
Juan Hernández. Jugó sus primeros minutos con la Ponferradina, pero no brilló en exceso.
Erik Morán. Entró en la segunda parte para buscar más profundidad en los ataques bercianos.
Baeza. Entró tras el 2-0, con el equipo roto, y apenas entró en contacto con el balón.
Yuri. Como su compañero, su entrada al campo fue prácticamente testimonial.
Zalazar. Con 3-0 en el marcador poco pudo hacer en los últimos diez minutos de partido.