Negociaciones avanzadas por el venezolano Ramírez y Jony

El mercado de invierno se encuentra en su cuenta atrás para alcanzar el cierre y todo apunta a que el Sporting lo aprovechará para realizar alguna incorporación a su plantilla. El club gijonés mantiene negociaciones muy avanzadas para hacerse con los servicios del delantero venezolano Eric Ramírez y con el cangués Jony Rodríguez. Las próximas horas serán claves para que se cierre alguna o incluso ambas operaciones.

Tanto Ramírez como Jony llegarían en calidad de cedidos por sus actuales clubes, el DInamo de Kiez y la Lazio, respectivamente. La gestión más complicada es el regreso del extremo asturiano, mientras que la incorporación del internacional con la Vinotinto está más cerca.

Eric Ramírez es un delantero centro de 23 años y 1,90 metros de estatura que el pasado verano llegó al Dinamo de Kiev (foto) que pagó cerca de dos millones de euros al DAC eslovaco por su traspaso. Antes había tenido experiencia en el fútbol checo. Con el equipo ucraniano solo ha jugado cuatro partidos en la liga, en los que ha marcado un gol, y dos en la Champions, uno de ellos frente al FC Barcelona en el Camp Nou donde participó en los últimos cinco minutos del encuentro. Con Venezuela ha jugado ocho partidos y ha conseguido un gol; fue en un partido frente a Brasil de las eliminatorias para el Mundial de Catar-2022.

Por su parte, la vuelta de Jony para afrontar la que sería su tercera etapa en el club responde más al deseo del presidente Javier Fernández por incorporarle que a una necesidad prioritaria para la plantilla de David Gallego. A sus 30 años, el extremo cangués llegaría sin haber jugado un partido desde mayo del pasado año cuando disputó el último con Osasuna, donde estuvo cedido la pasada campaña, y lo haría para ocupar una demarcación cubierta hasta ahora con el panameño José Luis Rodríguez y con el gijonés Gaspar Campos.

Jony quiere desvincularse de la Lazio que, a su vez, no cuenta con el futbolista asturiano y desea romper la relación contractual pero con el menor quebranto económico. La operación tiene complicaciones por las cifras que se manejan de salida con una ficha alta del jugador, aunque está dispuesto a renunciar a una parte para volver a vestir la camiseta del Sporting.