El Castilla regala el mini-Clásico
El equipo de Raúl se puso 0-2 tras el doblete de un imperial Latasa, pero se aculó en el tramo final y terminó encajando el 2-2 en el 95'. Jugó los últimos minutos con diez.
El mini-Clásico de la ida en el Di Stéfano fue táctico y polémico, cerrado y probablemente del gusto de los técnicos, siempre más atentos a la ausencia del error; el de vuelta en el Johan Cruyff nada tuvo que ver, tuvo goles y ocasiones para montar un catálogo, y acabó como tantos partidos del Real Madrid Castilla: regalando una ventaja tras no saber gestionar los minutos finales. El equipo de Raúl se puso 0-2 gracias a un entonadísimo Latasa, pero en la última media hora se aculó en su propia área y terminó encajando dos goles de distinto pelaje, pero que dan un balón de oxígeno a Sergi Barjuan. Un empate que sabe a victoria para los culés, que sin embargo suman cinco jornadas sin ganar.
RESUMEN
Barcelona B: Tenas; Guillem (Fabio, 61’), Mármol, Ramos Mingo (Orellana, 61’), Balde (Comas, 11’); Sanz, Kays (De Vega, 88’), Matheus; Abde, Jutglà y Akhomach (Escobar, 88’).
Real Madrid Castilla: Fuidias; Marvin (Martín, 64’), Santos, Marín (Carrillo, 30’), Pablo Ramón, Peter (Edgar, 76’); Dotor, Blanco, Morante (Aranda, 76’); Arribas y Latasa.
Goles: 0-1 Latasa (24’); 0-2 Latasa (48’); 1-2 Matheus (69’); 2-2 Escobar (95’).
Árbitro: Muñoz Pérez (Com. Valenciana). Amonestó a Sanz (32’), Morante (37’), Matheus (39’), Blanco (44’), Kays (55’), Sergi Barjuan (74’), Comas (78’). Expulsó a Pablo Ramón por doble amarilla (62’ y 86’).
Estadio: Johan Cruyff.
Hasta que Maheus recortó diferencias en el 69’, el partido se resumió en los 192 centímetros de Juanmi Latasa, ariete forjado entre la modestia del Adarve y la élite del Real Madrid. Suyos fueron los dos goles castillistas, por tierra y por aire: en el primero, cazó un rechace en la frontal para arrear un zurdazo que superó por alto a Tenas; para el 0-2, ya en la segunda parte, aprovechó su talla para remachar de cabeza sin apenas ángulo un centro medido de Dotor, al que ayudó la salida en falso del portero culé. Los goles fueron las obras principales de Latasa en un partido en el que además, coleccionó infinidad de salidas para su equipo, haciendo valer su envergadura. Solo con faltas (no siempre pitadas) pudo pararle el Barça.
Raúl salió sin Miguel Gutiérrez, de nuevo no disponible, lo que le llevó a formar con una línea de cinco atrás en la que Santos pasó a jugar de central y los carriles fueron para dos extremos como Marvin y Peter, por derecha e izquierda respectivamente. Dotor, Morante y Blanco formaron un triángulo rocoso en la media, con Arribas por delante para encontrar los espacios y Latasa para castigarlos. El Barça B tiró del Clásico 4-3-3 y de figuras con cierto renombre en el primer equipo: Balde en el lateral izquierdo y un ataque formado por Abde, Jutglà y Akhomach. Aunque el primer tiempo se cobró víctimas: Balde duró once minutos; el central castillista Marín, media hora.
Abde y el Circo del Sol
El Castilla trazó un plan de protección y salida rápida que dio resultado, aunque mostrando también grietas. Por una de ellas se coló Jutglà, que casi anota en la primera clara del partido; luego, justo tras el 0-1, Matheus tuvo el empate de cabeza a centro de Mika Mármol. No encontró portería el brasileño, que se quedó con la deuda y la saldó a 20 minutos del final: su zurdazo exquisito desde la frontal superó a Fuidias y dio esperanzas al Barça B.
Raúl refrescó posiciones y Sergi metió más madera para rascar al menos un punto. Al Castilla los minutos finales se le hicieron bola (más tras la expulsión de Pablo Ramón), como acostumbra, erró numerosas salidas y de esos presentes nacieron las mejores ocasiones del Barcelona B. Jutglà le pegó a Fuidias con toda la portería para ál, Abde también se encontró con el portero castillista. Y en el 95’, se le aparecieron las musas al filial azulgrana para hacer el 2-2, en una jugada digna del Circo del Sol: Abde intentó un remate de volea dentro del área que, de tan malo que fue, terminó siendo un auto-sombrero con el que limpió a su marcador; otro remate defectuoso puso el balón en el corazón del área y ahí Escobar, cambio a la desesperada de Sergi, marcó a placer. Sergi sonríe aliviado, Raúl vuelve a llevarse los deberes a casa.