Pintus toma el mando
El Real Madrid entra en una mini-pretemporada de ocho días antes de medirse con el Athletic, el primer partido de una serie de 11 en solo 38 días.
El Real Madrid volvió este miércoles al trabajo en Valdebebas, con todos los futbolistas de la primera plantilla salvo los cinco sudamericanos, convocados con sus selecciones: Vinicius, Rodrygo, Militao, Casemiro y Fede Valverde. Así pues, Ancelotti podrá trabajar tranquilamente con 20 de los 25 futbolistas de la plantilla, entre lesionados y sanos. Aunque esta semana apunta a ser el territorio de Antonio Pintus para desarrollar una mini-pretemporada con la que llegar con las energías al máximo a un febrero muy exigente.
El parón internacional deja el próximo fin de semana sin jornada de Liga, por lo que el Madrid no vuelve a jugar hasta el jueves 3 de febrero, en San Mamés ante el Athletic, en partido de cuartos de final de la Copa del Rey. Ancelotti concedió dos días libres a la plantilla, el lunes y el martes, tiempo para recargar las pilas. Ahora, el técnico italiano y su preparador físico tendrán al fin lo que les suele faltar: tiempo para trabajar sin prisas, para mejorar la condición de aquellos futbolistas que vayan más justos de fuerzas y para trabajar aquello que el ritmo de dos partidos a la semana impide ensayar.
No en vano, el Madrid ha jugado en este mes de enero siete partidos en solo 22 días, un duelo cada 3,14 días. El calendario apenas deja lugar a la imaginación de los entrenadores, que prácticamente no tienen tiempo para trabajar en conceptos nuevos; a un día de partido le sigue uno de recuperación, a ese uno de previa y al día siguiente, otro partido. Además, Ancelotti está confiando en un bloque no demasiado extenso, y esos jugadores acumulan una carga de minutos importante: sólo 15 futbolistas han superado los 1.000 minutos, de los cuales seis superan ampliamente los 2.000', y otros dos están a las puertas de hacerlo.
Y ocho futbolistas no alcanzan los 500 minutos. Courtois, Militao, Alaba, Vinicius, Casemiro y Benzema son el núcleo duro de Carletto en lo que a reparto de minutos se refiere; Modric y Kroos también, pero en su caso Ancelotti se ha permitido más permuta con otros jugadores (Camavinga y Valverde). Con la mayor parte de ellos podrá trabajar a gusto Pintus, con más de una semana por delante antes del siguiente duelo, una rareza en el actual panorama futbolístico. A la cual le seguirá un febrero y parte de marzo agotadores.
Once partidos en 38 días... y el Clásico
Si el Madrid supera los cuartos de final de la Copa en San Mamés, accederá a las semifinales a doble partido, lo cual le comprometerá a jugar nada menos que 11 partidos en 38 días, a un ritmo de un partido cada 3,45 días. Tras el Athletic llegarán el Granada y la hipotética ida de semifinales de Copa, seguida del Villarreal y de la ida de octavos de Champions, en París ante el PSG. Después tocarían Alavés, Rayo, Real Sociedad, la vuelta de semifinales de Copa y recibir al PSG en el Bernabéu, antes del último partido de la serie, contra el Mallorca en la isla.
Ahí podría relajarse al fin Ancelotti, pero no demasiado, porque una semana después llega nada menos que el Clásico. Un partido siempre fundamental por su peso específico, si bien mucho tendrían que cambiar las cosas para que también tenga una relevancia real en una batalla entre ambos por el título de Liga. Aunque el equipo de Xavi con gusto querrá amargarle al Madrid su camino hacia el campeonato. Ese Clásico dará paso a un parón de selecciones, antesala de la parte final de la temporada, la que albergará las últimas jornadas de Liga y las tres últimas rondas de la Champions League, además de la final de Copa. En todas esas instancias quiere estar el Real Madrid, si logra superar vivo la cuesta de febrero.