El dulce exilio de Papu Gómez
Las llegadas de Martial y Tecatito Corona ayudará a que el argentino pueda abandonar la banda y situarse en el lugar desde donde más aporta al Sevilla: la creación en el centro del campo.
Las llegadas de Martial y Tecatito Corona al Sevilla ofrecen nuevas alternativas ofensivas a Julen Lopetegui, opciones que se verán multiplicadas por el regreso de En-Nesyri y Munir de la Copa África y la recuperación, dentro de pocas semanas, del lesionado Erik Lamela. De rebote, Papu Gómez puede verse beneficiado por tanto inquilino en la delantera del Sevilla.
Ante el Celta, el menudo centrocampista argentino se vio obligado por el guión a ocupar con libertad zonas de creación y de mediapunta. Su lugar ideal. Papu anotó el 1-2 cuando ya contribuía decisivamente a la reacción sevillista, que medio culminó Óliver Torres con el 2-2 y estuvo a punto de rematar el propio jugador extremeño con un cabezazo al palo.
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El Papu, como ha ocurrido ya varias veces esta campaña en Nervión, demostró que su lugar ideal no es la banda izquierda y sí más la creación ofensiva, la conducción y el último pase desde el centro del campo. En un 4-3-3 como el de Lopetegui, donde se prima el físico y la estabilidad en eje, los pases de seguridad, es más difícil encontrarle un hueco al argentino. Pero sin duda comienza a ganarse más continuidad ahí.
Papu Gómez llegó a Nervión hace justo un año, en el mercado de enero de 2021. En sus primeros meses no convenció, apenas dejó detalles de la tremenda calidad y desequilibrio que había mostrado durante varias temporadas en la Atalanta. Pero en los últimos tiempos ha sabido muchas veces echarse el Sevilla a la espalda y ha contribuido, con goles y buenas actuaciones, a que el equipo de Nervión mantenga vivo el sueño por LaLiga.