La fe del Depor mete quinta
Un gol de Quiles en el 90’ tras asistencia de Juergen dan el quinto triunfo seguido al Depor ante un serio Zamora. El campo, helado en una zona, condicionó.
El Deportivo continúa imparable en su misión de retornar al fútbol profesional. El equipo coruñés tiene muchas virtudes y la última que está destacando es su perseverancia. Su insistencia hasta el último segundo. Así se llevó los tres puntos del Reino de León. Así los conquistó la victoria el domingo pasado en el campo del Dux. Y así ha ganado en la Ruta de la Plata. Tres puntos de oro que significan la quinta victoria consecutiva, un reto que tenía entre ceja y ceja Borja Jiménez. Esta vez decidió Quiles en el 90' tras una gran asistencia de Juergen en un partido condicionado por un campo helado en una de sus áreas. Dominaron los coruñeses en el primer tiempo con la zona buena a favor. Mejoró mucho el Zamora en el segundo con los elementos a su favor. Igual de dos equipos en racha, pero que uno tiene el talento y la fe de buscar la victoria hasta el último suspiro. La alegría se pudo tornar en tragedia porque en la celebración de la afición deportivista hubo avalancha y caída al foso, pero por suerte sin daños personales importantes.
Había asegurado Borja Jiménez en la previa que no iba a realizar muchos cambios, pero lo cierto es que renovó casi medio equipo con cinco novedades (Jaime, Trilli, Aguirre, William y Quiles) y sin Álvaro Rey en el banquillo, baja de última hora. La primera batalla del partido tuvo lugar en el campo del Zamora, con los de Yago Iglesias buscando superioridades en la salida por bajo y un Depor con presión muy adelantada. El choque de planes dibujó un primer cuarto de hora peleado, de mayor dominio gallego y lejanos disparos locales, pero sin trabajo para los porteros. Todo plano hasta que apareció William. Primero para profundizar y dar un pase de la muerte, luego para apuntar a la escuadra y obligar a Villanueva a lucirse. El Zamora intentó estirarse un poco y Luque llegó a probar a Mackay, pero el peligro seguía en el otro área. Jaime, Bergantiños y Aguirre avisaron, Villanueva estuvo a punto de marcar en propia puerta tras una mala cesión de Xisco Campos y Quiles, en una buena volea, se encontró con el poste cuando ya se olía el primero. Dominio visitante, casi asfixiante en el tramo final del primer tiempo, pero tablas al descanso.
Consciente de la dinámica que tomaba el partido, y que le tocaba atacar en la parte no helada del campo, el Zamora dio un paso de ambición en el inicio del segundo acto para sacudirse el agobio y empezar a amenazar a un Mackay que tuvo que emplearse a fondo ante Herrera. El monólogo pasó a ser un diálogo con voz cantante local ante un Depor al que le costaba encontrar espacios y cerrarlos. Que empezaba a echar de menos los recursos y el gol del sancionado Miku cuando el Zamora replegaba de forma masiva cuando el balón era blanquiazul. Ante el dominio local, Borja Jiménez apostó por un cambio a lo Simeone a un cuarto de hora del final. Fuera un atacante (William), a escena un mediocentro (Calavera). El movimiento devolvió el control a los blanquiazules e incluso Juergen pudo hacer el 0-1 en el 84’ en un mal despeje de Villanueva. Todo apuntaba al empate, a un frenazo del líder. Pero este Depor cree hasta el final, hasta el último suspiro. Y ahí apareció Juergen para superar a Villanueva en su salida y servir un regalo con lacito para que Quiles marcase a placer el 0-1 y meter quinta.