Parera salva al Racing
El portero mallorquín detuvo un penalti y ofreció la seguridad de la que careció su defensa. Los ferrolanos fueron muy superiores en la segunda parte
Otra vez. El Racing, el de Santander, gana una y otra vez sin necesidad de jugar bien. Contra el Racing de Ferrol, también. Eso, obviamente, tiene una lectura optimista, si suma dos puntos por partido sin jugar bien, cuando rompa a jugar (y tiene buenos jugadores) puede resultar imparable. Y otra, más pesimista: a lo mejor no es capaz de generar más fútbol y cuando se le marchite la flor, se le puede caer el castillo de naipes. Elijan. Esta vez la flor la llevó en sus guantes Miquel Parera.
El entrenador del Racing animó los minutos previos al partido con la decisión de alinear al juvenil Yeray Cabanzón. Justo premio a la gran campaña que está haciendo el de Isla en el Rayo Cantabria, aunque no deja de sorprender que entre en lugar del máximo goleador del equipo y segundo asistente, Soko. La sorpresa de su colega, Cristóbal Parralo, llegó con la disposición táctica, abandonando su habitual 4-4-2 por un 4-2-3-1 con Joselu de sorprendente extremo derecho y David Rodríguez en punta.
Lo que no sorprendió fue el arranque del juego: balón para los ferrolanos y el Racing encontrando una ocasión, a los 8', una colada de Íñigo hasta la línea de fondo en combinación con Yeray, antes de encontrar el juego. Poco después, la lesión de Unai Medina, probable rotura de fibras, dejó al Racing con cuatro centrales en la línea defensiva. Sin duda, un contratiempo para Romo, que buscaba que el de Basauri aprovechara el hueco que podía dejar un extremo a pie cambiado como Yeray. A partir del cuarto de hora, sin embargo, cambiaron las tornas y el duelo pasó a jugarse más en campo gallego. Sin alardes, pero con dos motivos para que el racinguismo se ilusione, Camus y Yeray. Potencia y clase.
Y lo que es el fútbol, en un partido en el que pasaban pocas cosas, en 43', en el saque de esquina posterior a una gran contra de Borja Domínguez y Manu Justo, Satrústegui acertó a resolver una melé en el área chica ferrolana. 1-0 y en la siguiente jugada, un error inexplicable de Mantilla, que sale al centro del campo persiguiendo a quien no era su par, propicia un hueco enorme para Héber (el mejor provocador de penaltis de la liga) y Yeray, más corazón que cabeza, le hizo dos faltas, la segunda en el área. Claro penalti que tiró Joselú y atajó sensacionalmente Miquel Parera.
A la salida del vestuario, Parralo volvió a lo que mejor le funciona, 4-4-2, con Joselu en punta junto a David Rodríguez, y con Alayeto en banda. A cada minuto que pasaba, los de Ferrol se iban creciendo y los santanderinos difuminándose. Con Tienza e Íñigo achicando agua al mismo tiempo que Borja Domínguez entraba en bucle y perdía un balón tras otro en zonas complicadas (el público la tomó con él y Borja acabó perdiendo los papeles e hizo varios gestos despectivos a la grada al ser sustituido), el equipo de Romo se vino abajo. El Racing de Ferrol mereció empatar y solo lo evitó la actuación del portero de Manacor, que en la recta final le sacó un mano a mano impresionante a Nathan.