Morata, a tres bandas
El madrileño necesita que se resuelva el affaire Dembélé y que la Juventus ficha a Dusan Vlahovic o a Icardi, su plan B, para que el internacional vista de azulgrana.
Álvaro Morata necesita una carambola a tres bandas para ser jugador del Barça antes del 31 de enero. La Juventus y el club azulgrana están de acuerdo (también el Atlético, tercera parte involucrada) y los agentes del internacional español también tiene pactadas las condiciones con Mateu Alemany, que no han trascendido pero podrían cerrarse en un contrato de año y medio.
Pero para que la operación cristalice y Morata se vista con la camiseta del Barça, la Juventus debe tener recambio y el club azulgrana debe haber resuelto el affaire Dembélé. Y ninguno de los dos casos tienen fácil solución. Los bianconeri quieren fichar al serbio Dusan Vahovic, estrella de la Fiorentina, pero los viola exigen 70 millones de euros y los turineses no llegan a esa cifra, aunque los medios italianos informaron este lunes por la noche que la operación avanzaba adecuadamete. Vlahovic prefiere jugar en la Juve a viajar a Londres para jugar en el Arsenal, pero de momento las negociaciones siguen pendientes y a la Juventus se le acumulan las carpetas, porque tampoco tiene cerrada la renovación de Paulo Dybala. Mauro Icardi es el plan B de la Juventus, pero la Vecchia Signora no parece dispuesta a asumir la opción de compra obligatoria que reclama el PSG.
Y luego está lo de Dembélé. Para el Barça, su renovación a la baja era fundamental porque iba a permitir abrir la masa salarial suficiente para fichar a Morata. Pero el asunto se ha enquistado y resulta difícil pensar que se llegue a un acuerdo antes del 31 de enero. El Barça tiene otras operaciones de salida en marcha, porque podrían irse Neto, Iñaki Peña, Riqui Puig, Mingueza, Sergiño Dest, y hasta Luuk de Jong o Braithwaite. Pero el margen salarial liberado por alguna de estas salidas no sería suficiente para cerrar el fichaje de Morata. El club también se ha planteado la renovación a la baja de Sergi Roberto, al estilo de la Umtiti, para abrir masa salarial. Pero, de momento, el futbolista de Reus no lo ha visto demasiado claro.
Morata, mientras, espera. Sabe que cuenta con el beneplácito de Xavi, encantado del trabajo que hace para el equipo y de su sentido táctico del juego. Le hace ilusión volver a LaLiga para jugar con el Barça, pero está informado al momento de las conversaciones y es consicente de que las opciones de que se cierre la operación se han complicado desde que el Barça rompió la baraja con Dembélé. Mientras, Xavi ya ha dado el visto bueno a que el club acelere un plan B por si Morata es imposible. Luvas Boyé (Elche) es una opción. Fichar al argentino (25 años) no sería tan gravoso como la operación Morata y la salida de jugadores como Neto o Dest sí podría abrir el margen salarial suficiente para contratarlo.