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EL PROTAGONISTA DE LA JORNADA 24

Amir Abedzadeh, el 'Gato persa' que encandila en la Ponferradina

El portero iraní fue fundamental en la victoria de la Ponferradina en El Alcoraz y esta semana se tendrá que ir concentrado con su selección para medirse a Irak y Emiratos Árabes Unidos.

Amir Abedzadeh, el 'Gato persa' que encandila en la Ponferradina
Luis de la MataDIARIO AS

Amir Abedzadeh se convirtió una vez más en salvador de la Ponferradina, esta vez con una actuación fundamental para que el equipo berciano lograra su primera victoria en El Alcoraz, complementada con los dos tantos de Dani Ojeda. El meta iraní impidió hasta en media docena de ocasiones el empate del Huesca con intervenciones espectaculares que dan buena muestra de los reflejos que atesora el Gato Persa de la Deportiva.

Amir llegó a la Ponferradina este verano procedente del Marítimo de la Primera División portuguesa y desde el primer día Bolo tuvo claro que iba a ser su portero para el año del centenario. El iraní ha jugado como titular 20 de los 24 partidos de Liga, perdiéndose únicamente los tres en los que fue convocado con su selección y otro por enfermedad.

De hecho, la Deportiva no podrá contar con él en el partido de esta semana ante el Tenerife, ya que se irá de nuevo con Irán para medirse a Irak y Emiratos Árabes Unidos en su defensa del liderato de su grupo clasificatorio para el Mundial de Catar.

Procedente de una familia de futbolistas (su padre también fue portero), la carrera de Amir ha discurrido por caminos poco habituales, partiendo de Irán para irse a jugar a Estados Unidos y, tras volver a la liga de su país, dando el salto a Portugal, donde logró alcanzar la élite antes de venir a España.

Más allá de sus paradas decisivas, Amir se ha ganado el cariño de la afición berciana con sus, a veces extravagantes y siempre valientes, salidas, que alguna vez le han costado un susto, y su carácter afable y divertido fuera del campo. Sus fotos en el vestuario al final de los partidos con victorias importantes se han convertido en una cita obligada con los seguidores blanquiazules, que han encontrado en el iraní a uno de sus ídolos en una temporada abierta a la ilusión para la Ponferradina.