Aprobados y suspensos: Ojeda y Amir brillan en Huesca
La Ponferradina logró su primera victoria en El Alcoraz gracias a dos goles del canario, el segundo de ellos en el último minuto y a las paradas del iraní.
La Ponferradina consiguió ganar por fin en El Alcoraz gracias a un gran partido en el que dos nombres brillaron con luz propia: Dani Ojeda, autor de los dos tantos de la Deportiva, y Amir, que salvó a su equipo con media docena de intervenciones de mérito.
Amir. Se convirtió en el salvador de la Deportiva parando casi todo lo que le tiraron. El Gato Persa brilló en El Alcoraz.
Paris Adot. Menos incisivo en ataque que en partidos anteriores, se desempeñó con solidez en tareas defensivas.
Pascanu. Siempre en su sitio para frenar las acometidas del Huesca durante todo el partido.
Copete. Volvía al once tras sanción y fue una vez más un baluarte defensivo de los blanquiazules, rapidísimo al corte.
Ríos Reina. De nuevo titular después de dos meses lesionado, se prodigó con peligro en ataque y suya fue la asistencia del 1-2.
Erik Morán. Se retiró en el descanso, posiblemente con molestias, pero hasta entonces trabajó bien en el centro del campo.
Paul Anton. Poco a poco va pareciéndose al jugador que se esperaba, completó un buen partido especialmente en la recuperación de balón.
Baeza. Jugó pegado a la banda derecha y fue de más a menos. Aún debe adaptarse a lo que Bolo quiere de él.
Agus Medina. Comenzó en la media punta y dio la asistencia para el 1-0, luego retrasó su posición para gobernar el centro del campo.
Dani Ojeda. Marcó dos goles apareciendo desde atrás para sorprender a la defensa.
Sergi Enrich. Le tocó hacer el trabajo sucio contra la defensa oscense, lo que le impidió aparecer más en el remate.
También jugaron ayer en el equipo de Bolo en El Alcoraz.
Saverio. Entró tras el descanso y volvió a demostrar su carácter incansable, siempre percutiendo por la banda.
Cristian. Sustituyó a Baeza para jugar entre líneas cuando más complicado lo tenía la Deportiva en ataque.
Edu Espiau. Entró en la segunda parte y dispuso de dos ocasiones para marcar. De él nace la jugada del segundo tanto berciano.
Amo. Entró en la recta final para afianzar el centro del campo.