El Girona, a la greña con el VAR
Ante el Lugo le anularon un penalti y un gol. Míchel y la plantilla alzan la voz. "Aún estamos por saber cuál es el criterio para decidir cuando las manos son penalti o no", dijo Stuani.
En Girona se sienten perseguidos por las decisiones arbitrales y del VAR en las últimas semanas. Tanto el cuerpo técnico como la primera plantilla rojiblanca no han podido, ni querido, evitar alzar la voz tras lo sucedido el pasado domingo ante el Lugo cuando se les anuló un penalti por unas manos de Alende dentro del área y un tanto de Santi Bueno en la primera mitad. Las quejas vienen porque se continúa sin entender los criterios para decidir cuándo se consideran penalti una manos dentro del área y, después, los milimétricos fueras de juego. Míchel fue el primero en decir la suya sobre el VAR y fue claro: "Es la primera vez que desde el VAR se contradice una decisión del ábito cuando es mano. Si el árbitro lo pita y es mano no creo que tenga que intervenir. Esto me genera dudas porque desde el VAR le dicen que no, cuando el árbitro ha visto la mano. No entiendo la jugada. No sé qué regla hay con las manos porque el balón va a portería y le toca".
Sin duda, la corrección que se sugirió al colegiado desde el VAR ha encendido al Girona y es que se considera que ya son demasiados encuentros sin "fortuna" en este aspecto. Stuani, que no pudo jugar por culpa de la Covid-19 ante el Lugo, siguió el duelo desde su domicilio al estar aislado y en cuarentena y no dudó en pronunciarse a través de las redes sociales: "Merecimos mucho más. Todavía estamos por saber cuál es el criterio para decidir cuando las manos son penalti o no. Vemos constantemente en partidos que unas manos las pitan y las mismas en otro no lo hacen. Aclárense por el bien de las competiciones". Pero la polémica no solo se quedó en el penalti porque el Girona, como ya sucedió en la Copa del Rey contra el Rayo, vio cómo se le volvió a anular un tanto por un fuera de juego milimétrico. Santi Bueno marcó en el 41' lo que pudo ser el 1-0 tras aprovechar una prolongación de Juanpe, pero el VAR se lo anuló. Desde la grada se escucharon muchas quejas y es que el espacio de la línea entre la posición correcta y el fuera de juego volvió a quedar excesivamente pegada.
Lo que es seguro es que el Girona sumó un punto que sabe a poco, pero que le mantiene en la zona de playoff. Aunque la sensación que se tiene en el vestuario es de oportunidad perdida para recortar puntos con los equipos de ascenso directo. Además, se cortó la racha de cinco victorias seguidas en Liga en Montilivi. La plantilla gerundense debe ahora intentar pasar página cuanto antes a este duelo ante el Lugo y centrarse ya en el del sábado, a domicilio, contra el Amorebieta. Eso sí, Míchel tendrá una baja segura: Samu Saiz cumplirá ciclo.