Reinildo Mandava, de segunda en Portugal al Atleti en cuatro años
El lateral izquierdo, recién fichado por el conjunto colchonero, tiene una historia de superación extraordinaria. Ha realizado una gran Champions con el Lille.
Hace cuatro años, la existencia de Reinildo Mandava en el fútbol europeo era desconocida. Con 24 años, el mozambiqueño no había podido explotar y buscaba ganarse la vida en un país en el que abunda la pobreza. Fue en 2015 cuando, por sorpresa, el Benfica llamó a sus puertas y, a base de trabajo y sacrificio, el lateral terminó por convertirse en un jugador decisivo en el campeón de la Ligue 1 la temporada pasada, el Lille.
Para entender el estilo de juego de Reinildo, caracterizado por no dar ni un solo balón por perdido y por ser un futbolista imponente en los duelos defensivos, hay que remontarse a todo lo que ha acontecido en su carrera deportiva. Con 14 años, el futuro jugador del Atlético de Madrid debutó en la Compañía de Ferrocarriles de Beira, antes de firmar su primer contrato profesional con 18 años. Apenas ganaba 29 euros al mes, 2.000 métricos en la moneda mozambiqueña, yendo la mitad de su dinero a su madre, tal y como relata un gran artículo de L'Équipe publicado hace dos años.
En 2015, Reinildo se marchó a Maputo, capital de Mozambique. Nunca llegó a debutar en la Liga Moçambola con el equipo de la ciudad y el Benfica lo fichó, haciéndole un contrato profesional de cinco años. Un año después se marchó cedido al Fafe y después pasó por el Sporting Covilha en la 2017/2018.
Sin duda, la ascensión definitiva de Reinildo llega en la temporada 2018-19, año en el que se incorpora al Os Belenenses y en el que le ocurre una historia inédita. En la víspera de un partido contra el Oporto, un amigo suyo le telefoneó diciéndole que en una página se decía que iba a fichar por el Lille. En enero de 2019, el mozambiqueño firmaba hasta 2022 con los dogos, siendo un total desconocido para el fútbol europeo, pero, como ya demostrara en Mozambique, erigiéndose como un jugador fundamental en la sombra a base de horas de trabajo.
Una explosión decisiva para el Lille
Reinildo no tuvo un inicio esperanzador en el Lille. El gran rendimiento de Bradaric en el lateral izquierdo le dejó prácticamente inadvertido durante los primeros meses de competición. Sin embargo, a partir de la temporada 2020-21, el mozambiqueño aprovechó las oportunidades que tuvo y nadie le volvió a mover de la titularidad. El Lille se proclamó campeón de la Ligue 1 y una de las razones por las que fue de las defensas menos goleadas del campeonato se debe al extraordinario nivel defensivo mostrado por la próxima incorporación del Atlético de Madrid en la banda izquierda.
Si algo hay que destacar de Reinildo es la extraordinaria capacidad defensiva que tiene. Es el arma que le han aupado a la titularidad en el Lille y es unas de las razones por las que el Atlético de Madrid le ficha. Dispone de un timing extraordinario para aguantar los duelos y sabe siempre cómo y cuándo meter el pie. Difícilmente haya muchos jugadores que puedan superarle hoy en día en el uno contra uno y ese espectacular nivel defensivo también ha provocado que el conjunto de Gourvennec haya accedido, por primera vez desde 2005, a los octavos de la Champions League.
El físico, además del alto porcentaje de duelos que gana por partido, es otro de los atributos que más definen a Reinildo Mandava. Es un torbellino en la banda izquierda. No tiene freno. Es decir, aunque tiene limitaciones técnicas para sacar el balón o para asistir desde la banda, esa insistencia para incorporarse al ataque y recuperar rápido la posición le hacen ser un valor añadido a la hora de afrontar partidos de ida y vuelta o de máximo nivel tanto en La Liga como en competiciones europeas.
El gran déficit de Reinildo es, por supuesto, la poca técnica que atesora para combinar o para centrar. Es un futbolista que juega a revoluciones desorbitadas y no tiene esa pausa o esa interpretación del juego para estar en equipos que dominan a través de la posesión del balón. La Ligue 1 le ha venido como anillo al dedo al mozambiqueño, pues el Lille se caracterizó la temporada pasada por ser un equipo que replegaba durante mucho tiempo en 4-4-2 y, en la Champions League, los norteños también fueron un equipo que no tenían problemas para cederle la posesión al rival.
Ese déficit de técnica lo ha sabido compensar con la potencia para incorporarse al ataque o por lo poco que intenta hacer jugadas en las que es consciente que no va a salir ganador. En ataque se prodiga bastante, pero suele sacar ventajas en la mayoría de las ocasiones de su potencia para desbordar a rivales. No es un jugador que destaque por el regate, pero tampoco desentona debido a su potente tren inferior.
En definitiva, el Atlético de Madrid ha atado una incorporación que, a priori, llega para fortalecer el nivel defensivo del equipo, una de las señas de Simeone que se han venido abajo en lo que llevamos de temporada. Reinildo es un jugador intenso, que no pierde la concentración durante los 90 minutos y cuyo esfuerzo y compromiso se han visto recompensados en los últimos años.