Nafti tras la debacle en Burgos: “Es tarde para sacar conclusiones”
El entrenador del Leganés sólo ha respondido a la única pregunta que le han hecho. “El resultado pudo ser incluso mayor”, ha dicho antes de salir con claro gesto enfadado.
Mehdi Nafti, entrenador del Leganés, apenas ha respondido a una sola pregunta en la rueda de prensa (la única que le han hecho) después de la dura derrota ante el Burgos (4-0) en el que ha sido el peor partido de los pepineros en varios lustros. Los periodistas presentes en la sala sólo le han cuestionado por la contundencia del marcador, ante lo que el técnico ha respondido en apenas 30 segundos.
Después, sin ninguna otra cuestión sobre la mesa, Nafti ha abandonado la sala casi antes de que la jefa de prensa de la expedición blanquiazul acabara de dar las gracias. Comparecencia exprés en la que el técnico ha dicho que ha sido una tarde “para que saquemos conclusiones”
“Los dos primeros goles llegan de dos errores claros. Bueno… el rival es cierto que ha estado más acertado que nosotros, pero a partir del 2-0 se nos pone el partido cuesta arriba, y el rival con su público, empujando, cuesta arriba…”, ha empezado a explicar el franco-tunecino en su respuesta.
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“Es verdad que la cuenta pudo ser más… más… incluso más clara. Se nos puesto todo en contra. Tarjeta roja [a Bustinza], la lesión del jugador [Perea] que acababa de entrar… Una tarde para olvidar… ¡No! Para olvidar no… para nosotros sacar conclusiones… “, ha contestado antes de abandonar la sala de prensa con gesto más que enfadado.
De la "ambición" al bochorno
La derrota frente al Burgos es la más grande de la era Nafti y también la más abultada de la temporada en un desplazamiento en el que el propio técnico avisó en la previa que debían ser “ambiciosos” y que no les valía cualquier resultado, sino sólo “ganar”.
El entrenador también avisó en esa comparecencia de que, más que los problemas defensivos del equipo, le preocupaban los problemas ofensivos y la incapacidad blanquiazul para hacer goles en las metas rivales. Un análisis que, paradójicamente, se ha vuelto en contra del equipo como un boomerang. Hoy el Leganés ha sido una calamidad defensiva, sumando, además una clara inoperancia en ataque.