Ancelotti solo quiere a Casemiro
El técnico italiano apenas contó en su primera etapa con el brasileño, que se tuvo que ir al Oporto. No quedó rencor y ahora es fundamental para Ancelotti: "Es único".
Carlo Ancelotti aprovechó la rueda de prensa del sábado, en la previa de la visita del Elche al Santiago Bernabéu, para efectuar una declaración de amor pública hacia Casemiro, el futbolista más difícilmente reemplazable de la plantilla madridista. Ante el Elche en Copa descansó y su lugar fue para Camavinga, con capacidades físicas similares, aunque sin tanto sentido táctico; también ha jugado ahí Valverde, que en un puesto tan rígido pierde su mejor cualidad, el despliegue en transiciones rápidas; y Kroos, brillante siempre con balón, mucho menos presente sin él. Casemiro solo hay uno, y Ancelotti lo sabe.
"Si vamos a buscar (en el mercado) una copia de Casemiro, nos equivocaremos. No la hay en el fútbol mundial. Es único. Pero como pivote pueden jugar otros jugadores. Jugó Camavinga, que tiene otras características. Sale bien con el balón, aunque no tiene la habilidad táctica de Casemiro. Nunca he tenido un pivote como él. Tenía a Pirlo (en el Milan), que tenía características diferentes. Te tienes que adaptar a lo que tienes", explicó Carletto, en relación a si el Madrid planea reforzarse en ese puesto en verano.
La realidad es que el club sí otea el mercado en busca de perfiles similares a Casemiro para descargar de minutos y de agotamiento al brasileño. AS ya informó de que uno de los mejores colocados es Kessié, del Milan, que termina contrato y podría llegar gratis. Y en la cantera está Antonio Blanco, de un perfil muy similar, aunque hasta el momento Ancelotti ha demostrado poca preferencia por el cordobés: le ha dado sólo 36 minutos en dos partidos. La llegada de Camavinga desanimó a Blanco, que vio cómo sus opciones de jugar se difuminaban, pero la realidad es que la rotación de Casemiro es escasa: acumula 2.421 minutos, es el quinto jugador más utilizado por Ancelotti y a eso cabe sumar las convocatorias con Brasil, donde es un fijo para Tité.
Ancelotti ha terminado entregado a las virtudes de Casemiro, y eso que en su primera etapa como entrenador del Real Madrid no le dio apenas oportunidades. En la temporada 2013-14, el brasileño era el cuarto medio de perfil posicional de la plantilla, por detrás de Xabi Alonso, Illarramendi y Khedira. Apenas jugó 657 minutos en todo el curso, aunque dejó su sello en Dortmund, en la vuelta de cuartos de final de la Champions, saliendo con 2-0 en el marcador (el Madrid había ganado 3-0 en la ida) para atar la clasificación. En la final de Lisboa, sin Xabi Alonso (sancionado), Ancelotti tiró de un Khedira recién salido de una larga lesión. Casemiro se terminó marchando al Oporto para disfrutar de minutos y continuidad; volvería solo un año después, ya a las órdenes de Rafa Benítez.