La nueva Romareda costará 150 millones y tendrá un aforo de 50.000 espectadores
Azcón y Lambán anuncian la búsqueda de un consenso para construir el nuevo estadio durante un encuentro en Madrid con motivo del centenario de la Federación Aragonesa de Fútbol.
El nuevo estadio de fútbol de Zaragoza costará entre 120 y 150 millones de euros y tendrá una capacidad de entre 40.000 y 50.000 espectadores. Es decir, el coste por localidad será de 3.000 euros. Éstas son las cifras que ha anunciado el alcalde de la capital aragonesa, Jorge Azcón, en un encuentro organizado en Madrid por la agencia ‘Europa Press’ con motivo del centenario de la Federación Aragonesa de Fútbol.
Azcón ha añadido que, a partir de esas cuentas, es imprescindible que participen en la construcción de la nueva Romareda muchos actores y administraciones, desde capital privado al propio Real Zaragoza, pasando por los gobiernos de Aragón y España. El nuevo estadio de la ciudad ocupa el primer lugar de la lista de compromisos del alcalde, aunque la pandemia del COVID-19 ha retrasado dos años los plazos que él mismo se había marcado desde su llegada a la alcaldía. En estos momentos, todavía no está clara ni la ubicación de la nueva instalación, aunque el barrio de San José encabeza las opciones.
En el mismo acto han participado el presidente de Aragón, Javier Lambán, y los presidentes de las federaciones aragonesa y española de fútbol, Óscar Fle y Luis Rubiales, respectivamente. Este último ha sostenido en su intervención que la ‘Roja’ jugará en La Romareda con motivo del centenario de la Federación Aragonesa el próximo 24 de septiembre en partido oficial frente a Suiza, pero “siempre que La Romareda reúna los requerimientos mínimos” exigidos por la UEFA. Unos requisitos que ahora mismo no se cumplen, dado el deterioro del estadio municipal, inaugurado en 1957. En un primer estudio, las obras de remodelación que requiere el estadio están valoradas en 300.000 euros.
Tanto Azcón como Lambán han dejado claro la necesidad que tiene Zaragoza de tener un estadio del Siglo XXI, ya sea para acoger partidos del posible Mundial de España y Portugal de 2030 o en el caso de que el Pirineo albergue unos Juegos Olímpicos de Invierno también en 2030.