"Acertar la lotería es más fácil que ser futbolista profesional"
Vicente Moreno participa de una campaña de sensibilización educativa para jóvenes jugadores. “El 99,8% de los federados no llegan a la elite”, advierte.
La cruda realidad del fútbol la expone Vicente Moreno con este claro ejemplo. En la escuela de Massanassa, su pueblo, cada año juegan unos 300 niños y niñas. Ninguno más ha llegado al fútbol profesional desde que él lo hiciera, 35 años atrás. Tampoco antes. “El 99,8 por ciento de los federados no llegan a la elite. Es una cifra muy contundente. Seguramente es más fácil que te toque la lotería que llegar a ser profesional en el fútbol”, asevera.
No es que pretenda ser un aguafiestas el actual entrenador del Espanyol, simplemente trata de reflejar las dificultades que plantea el fútbol. Lo hace con la conducción e intervenciones ágiles de Alberto Edjogo-Owono, y con la aportación telemática de Jacinto Elá, quienes reflejan precisamente esa cara B –talento, condiciones, esfuerzo y circunstancias que truncan una carrera, pero inteligencia para redirigir sus vidas profesionales–, en una charla que mantuvieron en el Museu Olímpic i de l’Esport, en Montjuïc. Una campaña de sensibilización educativa para jóvenes futbolistas, que fueron su auditorio, promovida por la agencia de representación Promoesport.
“Es clave prepararse antes de que el fútbol se acabe”, advierte Edjogo. Y lo secunda Moreno: “Ya no es solo el 0,2 por ciento que llega a ser jugador profesional, es que por ejemplo tres de cada cinco jugadores de la Premier se arruinan a los cinco años de retirarse”. Expone el técnico su caso personal: “Yo tuve la suerte de formarme como entrenador y director deportivo mientras estaba jugando. Mi sacrificio me costó, pero me facilitó entrenar al día siguiente de dejar de jugar. No sé si de lo contrario hubiera acabado entrenando en Primera”.
“Lo que te da ser jugador profesional es que tienes mucho tiempo. Lo puedes emplear o no de forma inteligente. Durante 15 o 17 años te puedes preparar para cualquier carrera, grado, para manejar tu escenario… Es organizarse y aprovechar el tiempo”, analiza Moreno, quien confiesa que de pequeño quería ser electricista y que puntualiza: “Está bien que planifiquemos, pero también hay que tener capacidad de adaptarse a los cambios”.
“Ganar y perder lo es todo”
Y descubre el entrenador del Espanyol, durante el turno de preguntas, uno de esos secretos que le chocaron cuando por primera vez se sentó en un banquillo: “Cuando empecé a entrenar tenía una pelea enterna porque quería que los jugadores tuvieran la forma de ser de mi época de joven. Lo pasé mal hasta que me di cuenta de que esa pelea la tenía perdida, de que se trataba de adaptarte tú a cómo son ahora y sacar de ahí rendimiento. Ahora son muy diferentes a como éramos. Ni mejores ni peores”, asegura.
“Ganar y perder lo es todo”, reconoce ya en un plano menos formativo y más profesional Vicente Moreno, quien asume: “Mi vida es muy diferente cuando gano, y lo paso mal con la derrota. También aprendes que en el fútbol casi siempre vuelves a tener otra oportunidad, y además, a corto plazo”. Y sentencia: “Perdemos más que ganamos. Salvo muy pocos jugadores y entrenadores, entre comillas tenemos más fracasos que éxitos, lo que pasa es que esos éxitos te compensan muchísimo”.