La saga neerlandesa del Espanyol que inició Cruyff
Tonny Vilhena es el tercer jugador de los Países Bajos que juega en el club blanquiazul después de Kevin Bobson y Jordi Cruyff, que fue el primero.
Este lunes a última hora de la tarde el Espanyol hizo oficial el fichaje del neerlandés Tony Vilhena, de 27 años recién cumplidos, quien llega cedido procedente del Krasnodar con opción de compra voluntaria en junio. Un jugador cuyo padre tiene raíces angoleñas, pero de madre nacida en los Países Bajos y criado en Roterdam, donde aún de niño perteneció a la cantera del Feyernord, club en el que se formó, dio el salto a la Eurodivise y al estrellato.
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Vilhena es el tercer jugador neerlandés de la historia del Espanyol después de Kevin Bobson y Jordi Cruyff, este último con doble nacionalidad. Ambos coincidieron en la temporada 2003-04 que se saldó con la agónica salvación capitaneada por Luis Fernández en el banquillo y Raúl Tamudo sobre el césped, pero cuentan con historias distintas.
Bobson se forjó en el Ajax, club con el que debutó en Primera antes de cumplir la veintena, pero en el que no tuvo excesivas oportunidades. Inició entonces un periplo que le llevó al Espanyol ese 2004. Apenas jugó nueve encuentros y anotó un tanto con historia. Bobson fue el artífice del gol 3.000 del Espanyol en LaLiga, conseguido en Valladolid. El extremo, zurdo, rápido, pero impreciso, no tuvo continuidad y se marchó al Willen II neerlandés, donde jugó 104 encuentros y anotó 15 tantos en cuatro campañas.
Anteriormente, la escuela holandesa del Espanyol la inició Jordi Cruyff, hijo de Johan, actualmente asesor deportivo del FC Barcelona. El extremo, que actuaba curiosamente en la misma posición que Bobson, jugó 30 encuentros aquella campaña, aunque en las 14 últimas jornadas solamente fue titular en dos encuentros. Marcó tres tantos, uno de ellos ante el propio Barcelona, club en el que se formó.