Aprobados y suspensos del Alavés: tortazo de realidad

Pacheco: El amo y señor de la portería del Alavés. Poco pudo hacer en los goles. Gracias a él incluso no llegó el quinto. Sobre todo en el minuto 46 cuando Juanmi le intentó hacer una vaselina y le acertó la intención. En el 4 a 0 ocurrió justo lo contrario y el bético hizo gol.

Martín: El hecho de que Tenaglia no tenga todavía ficha porque hacen falta salidas le permitió seguir en el once inicial. Superado por sus rivales y desorganizado en la primera parte como toda la defensa. En la segunda mejoró el equilibrio ofensivo y, al jugar con tres centrales, pudo tener más profundidad por la banda derecha.

Laguardia: Volvió al equipo después de superar el coronavirus y perderse el partido con el Athletic al no haber recobrado la forma. Desafortunado en la primera parte. En el 2-0, por ejemplo, recula demasiado y permite el chut de Canales. Luego mejoró con la línea de tres en defensa en la segunda mitad. Pero mal partido en general y superado por los delanteros de Manuel Pellegrini.

Miazga: Llamó la atención su rendimiento contra el Athletic y, ante la sanción de Lejeune, se volvió a hacer un sitio en el equipo inicial de José Luis Mendilibar. Estuvo fatal, sobre todo en el 3-0 cuando intenta una cesión sobre Pacheco que adivina el Panda y marca dejándole en evidencia. En la segunda parte, como toda la zaga y una línea de tres con la entrada de Tachi, bastante mejor pero insuficiente a todas luces.

Duarte: Innegociable su presencia en el lateral para Calleja y también para el nuevo entrenador. Sufrió, como toda la zaga, en la primera mitad. Intentó proyectarse arriba y, en un remate que se le fue desviado, se lesionó. Todo indica que puede ser un problema de aductor. Se tuvo que marchar en camilla en una noche aciaga para el equipo y para él. Tuvo que entrar Javi López para sustituirle. Ya sintió molestias en el descanso pero se rompió nada mas comenzar la segunda parte.

Escalante: Un futbolista hecho a la medida de Mendilibar. Salió desde el banquillo en el primer partido, fue titular en el segundo pero no hizo un buen encuentro. Superado claramente por jugadores como Guido o Cuadrado. Mendilibar se enfadó mucho con su centro del campo y se fue a la grada en el descanso. Su intensidad y su saber hacer no se notó en el Benito Villamarín. Mal en defensa y corte de posesión rival y poco activo en acciones ofensivas.

Moya: Colocado junto a Escalante. Encargado de sacar córneres y faltas. Al igual que su compañero de medular, se fue al banquillo tras el descanso. Apenas aportó para robar balones y no enlazó con la gente de arriba para intentar crear el peligro que se necesitaba. Reculando en lugar de encarando y con poca personalidad como casi todo el equipo. Poco intenso y sin marcar la diferencia cuando tenía el balón.

Jason: Otro fichaje invernal que ha llegado al once inicial para repetir. Aunque contra el Athletic se fue al banquillo en el minuto 40. Da profundidad al equipo pero apenas tuvo protagonismo y fue sustituido en el 46. Se le nota que tiene calidad pero todavía no la ha demostrado como albiazul. No desbordó ni llevó peligro al área rival. Tampoco ejerció una buena labor defensiva.

Rioja: Bético confeso, jugaba ante el equipo de sus amores. Intentó demostrar su categoría para dejar poso. El que más motivación demostró. Tuvo algunos desbordes de calidad en la primera parte y posibilidades de remate en la segunda. Sufrió con los defensores béticos pero se chocó continuamente con un muro. Tampoco ayudó mucho en labores defensivas. Seguro que se marchó del Benito Villamarín con muy mal sabor de boca.

Joselu: Se marchará al Celta pero, mientras tanto, seguirá sirviendo al Alavés. Lo que ocurra en junio ahora mismo es otra historia. No tuvo ocasiones porque tampoco le alimentan. El Betis conocía que es el autor del 62 % de los tantos albiazules y le frenó con facilidad. Mendilibar no le vio muy fino y decidió mandarlo al banquillo en la segunda parte. Salió con cara de circunstancias del campo.

Edgar: Al jugar Jason por la banda, el canario se colocó de segundo delantero junto al gallego de Silleda. Fue más activo que el gallego y, por lo menos lo intentó. Realizó un lanzamiento inofensivo en la primera mitad y luego se descolgó para intentar encontrar balones en la línea de tres cuartos. Tiene pinta de que va a jugar muchos partidos como segundo delantero junto a Joselu. A ver si empiezan a coordinarse mejor.

Manu García: Uno de los tres cambios del descanso para intentar dar un cambio al partido. Demostró que tiene criterio con el balón y capacidad de conducción pero su juego fue muy horizontal. Al igual que en la primera mitad, los béticos fueron superiores en el centro del campo. Apenas llevó peligro a la meta contraria pero es posible que vaya ganando galones para jugar con el Alavés.

Pina: Uno de los más afectados por el COVID-19. Se perdió dos partidos pero pudo reaparecer en la segunda mitad. Con poca trascendencia y ascendencia sobre un partido que estaba ya decidido cuando ingresó en el partido. A veces se le ve lento y con limitaciones pero las suple con talento y buena lectura del fútbol y, por ejemplo, para meter balones entre líneas. Pero poco pudo hacer en Sevilla.

Tachi: Lo veía tan mal Mendilibar que decidió salir en la segunda mitad con tres centrales y dos bandas largas. Acompañó a Laguardia y Miazga en la zaga cayendo a la banda derecha. Sufrió con los béticos y, especialmente, con Fekir. El africano empaló un disparo increíble que se fue al larguero aunque la jugada estaba anulada por fuera de juego previo. O confirma su presencia en el equipo o es uno de los candidatos a salir del club para liberar fichas en el mercado invernal.

Javi López: Duarte ya sintió molestias en el descanso y calentó desde el principio de la segunda parte. Cuando el almeriense cayó por un mal gesto al terreno de juego, tuvo que ingresar en el campo. A falta de pruebas para el lateral titular, lo normal es que Javi López sea el titular el domingo ante el Barcelona en Mendizorroza. Cumplió, sufrió por su banda izquierda como siempre, apenas se sumó al ataque y desempeñó su labor como pudo después de salir a jugar cuando todo estaba decidido.

De la Fuente: Peleón e implicado. Se ofreció, regateó, dio pases y realizó algún disparo. Estuvo a punto de mandar al médico a uno de los vigilantes del campo, que estaba de espaldas y recibió un balonazo en la nuca. Ha crecido con Mendilibar en el banquillo pero la proyección de Edgar como segundo punta le puede relegar al banquillo. Ya no apunta tanto a salir en el mercado invernal pero cualquiera sabe si llega una oferta por él y si se ficha a otro delantero. Sylla, por ejemplo, ni siquiera jugó en Sevilla y quizás eso sea también una invitación a hacer la maletas en este mes.