"No me importó una mierda ser el 'calientabanquillo' del Barça"
Alex Song ha analizado el pasado de cuando estaba en la élite, tanto en el Arsenal como en el Barcelona, donde admite que fichó solo por dinero.
Alex Song ha analizado el pasado de cuando estaba en la élite, tanto en el Arsenal como en el Barcelona. El exjugador de los gunners ha revelado que se mudó al Barcelona procedente del Arsenal en 2012 únicamente por dinero.
Hablando en un chat de Instagram con la estrella de la NBA Pascal Siakam, el jugador de 34 años dijo: “La mayoría de los futbolistas viven por encima de sus posibilidades. Estuve en el Arsenal durante ocho años, pero solo comencé a ganarme bien la vida en los últimos cuatro. Eso fue porque mi salario subió mucho, pero también porque me di cuenta de lo malgastador que era. Cuando me uní a ellos por primera vez, ganaba 15,000 euros a la semana. Era un muchacho joven y estaba extasiado"
"Quería codearme con los grandes. Podría comprar donde quisiera y pasar noches locas. Iba al entrenamiento y veía a Thierry Henry, el Rey, aparecer en con una auténtica joya de coche. Me dije a mí mismo que quería el mismo automóvil a toda costa. Fui al concesionario, firmé los papeles y el préstamo, y así tuve el mismo auto que The King. Pero te juro que lo tuve que devolver dos meses después. Todo mi dinero se estaba gastando en llenarlo de gasolina. Les dije: 'Denme un Toyota, este coche es demasiado para mí'".
"Me compré el mismo coche que Henry y lo tuve que devolver a los dos meses. Me gastaba todo en gasolina..."
"Al día siguiente que fui a entrenar, Thierry me preguntó: '¿Dónde está tu coche, hijo?' Le dije que está en un nivel más alto que yo. Durante todo mi tiempo en el Arsenal, ni siquiera pude ahorrar 100.000 euros, mientras que la gente pensaba que debía ser millonario".
Conocí al director deportivo del Barça y me dijo que no jugaría mucho, pero no me importó, iba a ser millonario"
Song habló también de su traspaso al Barcelona: “Cuando el Barcelona me ofreció un contrato y vi cuánto ganaría, no lo pensé dos veces. Sentí que mi esposa y mis hijos deberían tener vidas cómodas una vez que termine mi carrera. Conocí al director deportivo del Barça y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero no me importó, sabía que ahora me convertiría en millonario. No me importaba una mierda ser un calientabanquillos en el Camp Nou por el dinero que ganaba", sentenció.