Joaquín Muñoz ha madurado dentro y fuera del campo y ahora es el jugador franquicia del Huesca de Xisco. Los oscenses lo ficharon cuando despuntaba en el filial del Atlético de Madrid, pagando 1´5 millones de euros, pero su rendimiento no ha sido inmediato. Antes de triunfar este curso, los altoaragoneses consideraron oportunas dos cesiones, primero al Mirandés en la 18-19, y luego al Málaga en la 19-20. Dos préstamos que le han servido para aprender los entresijos del fútbol profesional para poder lucir este curso.