Emery afina la estrategia y saca petróleo desde el córner
El equipo ha encadenado una serie de goles desde la esquina en las últimas jornadas, con cinco goles en liga y dos en Europa.
El Villarreal CF está recuperando nivel competitivo y de resultados en el último mes y medio, recuperando el pulso en la Liga gracias a esta reacción de cuatro victorias y un empate. Una reacción que viene dada por la mejora del equipo en la faceta goleadora, en la que se han destapado todas las virtudes ofensivas del equipo. Y una de esas virtudes es la del balón parado, con la que la temporada pasada ya se lograron muy buenos resultados. Y es que a nadie se le olvida que la falta que lanzó Parejo y remató Gerard en Gdansk fue una de las claves del título, en una jugada de estrategia de la factoría Emery.
Y es que el Villarreal cuenta con grandes lanzadores cómo Parejo, Trigueros, Moi Gómez o Alberto Moreno; a los que se suman rematadores como Raúl Albiol, Pau Torres, Mandi, Gerard, Capoue o Iborra, entre otros. Un potencial que en la primera parte de la temporada parecía dormido, pero que ha despertado en estas últimas semanas. Es sabido que la pizarra de Emery siempre ha dado resultados, por lo que no sorprende que desde hace un par de meses el equipo haya sido capaz de marcar cinco goles en liga y dos en Europa desde la esquina. Con Parejo como máximo lanzador, siendo el asistente en cinco de esos goles, y con Gerard con tres goles y Pau con dos goles, como rematadores, el Villarreal ha puesto la directa desde la estrategia.
Así, frente al Cádiz centró Parejo y marcó Pau, frente a la Real Sociedad centraron Parejo y Alberto para el marcara Gerard dos goles, ante el Rayo repitió Parejo para que marcara Mandi, y contra el Levante centró Trigueros y marcó Pau. A lo que se suman los goles en la ida y la vuelta ante el Young Boys en Champions, ya que en Suiza centró Parejo y marcó Gerard, mientras que en casa volvió a centrar Parejo y marcó Capoue. A esa racha de goles desde la esquina se debe sumar el que marcó Pau Torres este domingo, tras un centro de Parejo que no pudo controlar Oblak.